“¿Querían año nuevo?… ¡No hay año nuevo!” fue la dura sentencia de uno de los dirigentes portuarios que se encuentran movilizados, Osvaldo Quevedo, luego que Carabineros ingresara a la sede del Sindicato de Estibadores a detener a un grupo de trabajadores luego de una jornada de enfrentamientos con la policía.
De esta forma los trabajadores portuarios de Valparaíso anunciaron que radicalizarán sus movilizaciones en un conflicto que ya se ha extendido por más de un mes y que ha provocado una serie de pérdidas para la economía nacional.
Pero el fracaso de las negociaciones entre los controladores de Terminal Pacífico Sur y los trabajadores han extendido este conflicto más allá de lo esperado y no se ve, en el corto plazo, que pueda haber un entendimiento entre las partes.
Para Quevedo, “Carabineros irrumpió con fuerza, violentando lo más sagrado que tiene un trabajador que es su sindicato”, el dirigente responsabilizó además a la gobernadora de Valparaíso de haber ordenado la acción policial.
El Gobierno, más allá de una serie de llamados al entendimiento entre las partes, ha tomado una actitud distante, dejando la resolución del conflicto a cargo de la empresa TPS, que, hasta el momento, se ha mostrado incompetente para resolver la situación.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, nuevamente realizó un llamado a terminar con este conflicto, dado que “el funcionamiento del puerto de Valparaíso a media máquina, no le hace bien al país”.
Recordemos que los trabajadores portuarios solicitan, entre otras mejoras laborales, un bono de alrededor de 2 millones de pesos y que la empresa no tome represalias en contra de los trabajadores que se han movilizado.
En respuesta la empresa solo ofreció la entrega de un préstamos de 350 mil pesos y la entrega de una gift card por un valor de 200 mil pesos.
Durante la noche de este lunes, trabajadores portuarios de la ciudad de Iquique realizaron una serie de barricadas y protestas en apoyo de los trabajadores portuarios de la ciudad de Valparaíso que se encuentran movilizados.
