El historiador y académico de la Universidad de Chile, Sergio Grez, todavía se detiene cuando menciona el nombre de esta villa. Lo que se sabe, según Pedro Matta, integrante -al igual que Grez- de la asociación Ciudadanos por la Memoria, es que en 1988 se trasladó a algunos pobladores desde el oriente hacia el sur de Santiago, exactamente a la comuna de El Bosque. La condición para recibir una vivienda de siete metros de largo por tres de ancho era una: votar por el “Sí” en el plebiscito. Se la llamó oficialmente la villa Presidente Pinochet.
Treinta años después, la misma asociación que en el 2013 logró que se cambiase el nombre de la avenida 11 de septiembre por el de Nueva Providencia, se reunió con el alcalde de la comuna de El Bosque, Sadi Melo, para sugerir el cambio de nombre de dicha villa.
“Los pobladores, en sus trámites y relaciones sociales, jamás mencionan el nombre oficial, ellos dicen que viven en la villa Los Volcanes. La razón es que la mayor parte de las calles tienen nombres de volcanes. Nos parece que lo más lógico es usar ese nombre popular”, comentó el ex militante de Juventudes Socialistas, Pedro Matta, a Radio y Diario Universidad de Chile poco antes de iniciar la reunión con el alcalde.
Por su parte, el alcalde Sadi Melo se mostró sorprendido con la petición, sobre todo porque la asociación aseguró contar con el apoyo del profesor Patricio Pérez, presidente de la junta de vecinos de la villa. Melo, que lleva 27 años al mando de la comuna, aseguró que en 1993 intentó también realizar este cambio, pero fue rechazado.
“El ejercicio de poder de la dictadura quedó consagrado no solamente en el nombre del dictador, sino en el desarraigo de la vida de miles de vecinos que han vivido por más de 30 años una situación de desintegración”, enfatizó Melo posterior a la reunión.
Los representantes de Ciudadanos por la Memoria acordaron con alcaldía que su petitorio será expuesto ante el Concejo Municipal en las próximas semanas, para así tentar a un plebiscito local. Grez está convencido de que para esto no solo se debería incluir a la villa en cuestión, sino también a las villas aledañas, e instó a Melo a la generación de políticas públicas relacionadas con la memoria.
“Propusimos al presidente de la junta de vecinos de la villa y al alcalde de El Bosque nuestra oferta de realizar un proceso de educación ciudadana, porque no se trata solamente de lograr el cambio de nombre, sino de aprovechar el desarrollo de este proceso para inculcar principios relacionados con la defensa de los derechos humanos”.
Durante el encuentro, Sergio Grez recordó que en la actualidad, Ciudadanos por la Memoria todavía lucha por conseguir el retiro de la estatua del almirante José Toribio Merino, quien fuera miembro de la Junta de Gobierno durante la dictadura de Pinochet, del Museo Naval de Valparaíso.
Dicha estatua, aseguró Grez, se colocó en el 2002 durante el gobierno de Ricardo Lagos y su retiro se ha convertido en una de sus luchas, al igual que los nombres de algunas calles de la comuna de Macul, como Fabriziano González Urzúa, carabinero que murió el día del golpe militar y que hoy da nombre incluso a la Escuela de Suboficiales de Carabineros de la misma comuna.
El historiador también recordó que en Europa hoy es impensable glorificar el nombre de genocidas, dictadores y violadores de derechos humanos, así como la falta de leyes chilenas que castiguen hoy a este tipo de apologías.
Los casi diez integrantes que conforman Ciudadanos por la Memoria se autodenominan “cazadores” de estos nombres.