Hasta el momento ya son 222 las personas que perdieron la vida y más de 800 las que resultaron heridas producto del tsunami que provocó una erupción volcánica en el estrecho de la Sonda, en Indonesia. La gran ola azotó la tierra la noche del sábado tras la erupción del volcán Anak Krakatoa, considerado “hijo” del legendario Krakatoa, uno de los 127 volcanes activos de Indonesia. 

En primera instancia, las autoridades habrían subestimado el fenómeno que azotó la pequeña isla volcánica que se originó medio siglo después de la mortífera erupción del Krakatoa, en 1883.

Según el Centro Indonesio de Vulcanología y de Gestión de Riesgos Geológicos, el Anak Krakatoa ya mostraba signos de actividad hace una semana, lo que derivó en la erupción que duró más de 13 minutos. Las autoridades indonesias aseguraron en primera instancia que no habría un tsunami, pidiendo a la población que no entre en pánico por lo que sería “un aumento de marea”.

Recordemos que Indonesia está ubicada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde coinciden placas tectónicas, una de las zonas más proclives a sufrir catástrofes del planeta. Ya en 2004, un sismo de 9,3 grados desencadenó un gigantesco tsunami que azotó las costas índicas dejando a más de 220.000 personas sin vida, de las cuales 168.000 fueron en Indonesia.