Este miércoles, el centro de estudios Espacio Público e Ipsos presentaron los principales resultados de la segunda versión de su encuesta “Chilenas y chilenos hoy: desafiando los prejuicios, complejizando la discusión”, y en específico, se expusieron los indicadores del primer capítulo sobre migración e integración social.
Entre los principales resultados referidos a la llegada al país de personas extranjeras, destacan que el 43 por ciento de los encuestados indicó que la migración es dañina para el país porque aumenta los problemas sociales, mientras que el rechazo se presenta principalmente desde mujeres, personas mayores de 30 años, de grupos socioeconómicos más bajos y con afinación política hacia el centro y la derecha.
Entre las principales preocupaciones que genera la migración, se mencionaron el aumento de la inseguridad y la delincuencia, la llegada de enfermedades nuevas y que existan menos puestos de trabajo para los chilenos. Le siguieron que se dificulte el acceso a la salud pública, a la educación y que lleguen solo personas de clase baja. De los encuestados, el 17 por ciento aseguró no tener preocupaciones frente a este tema.
Verónica Undurraga, directora de Espacio Público, señaló que esta percepción de los migrantes como amenaza se explica por la imagen mediática que se ha construido: “Yo creo que hay una tendencia del discurso político, sobre todo de derecha en este momento, de tratar un tema un poco populista, de ponerle una cara al culpable de mi sensación de precariedad y eso yo lo veo como muy preocupante”.
Undurraga dijo que existe una gran culpabilidad en los actores políticos y en los medios de comunicación, pues se asocian los problemas sociales a grupos determinados, cuando es probable que aun sin migración estos sigan existiendo.
El estudio también reveló que los chilenos y chilenas estarían de acuerdo con que lleguen extranjeros siempre que se garantice el trabajo para todos, que los centros de salud no se vean afectados, que la ayuda social de Estado a los chilenos no disminuya y que no existan abusos hacia los inmigrantes.
Respecto de los resultados, el abogado y presidente ejecutivo del centro de estudios, Mauricio Duce, indicó que con estos datos se da cuenta de que “necesitamos extrema responsabilidad” al tratar este tipo de temas, pues existe una importante brecha entre percepción y realidad.
“Estamos corriendo el riesgo de que orientemos una política pública por estos temores y que luego estemos 20 años lamentándonos, porque cuando apruebas una ley, luego por más mala que quede, la dinámica para poder cambiarla y cambiar el cómo sociedad comprendemos esa ley, es muy difícil”, aseguró.
Agregó que “parece que distintos sectores se han dado cuenta de que tener discursos que alimente estos mitos dan pan para hoy, pero esto para Chile es malísimo para mañana, y esa es la idea que tenemos que instalar”.
La investigación recopiló también datos sobre qué tan disponibles están los chilenos a generar integración social en sus barrios, y se obtuvo como resultado que el 79 por ciento sí está dispuesto a esto, y que la mayoría de las personas que se oponen pertenecen a los grupos socioeconómicos más bajos.
La periodista e integrante de la Red de expertos de Espacio Público, Patricia Politzer, comentó que, a su juicio, esta tendencia en los grupos más vulnerables se debe a que existe un miedo a mezclarse y ser oprimido.
“Creo que hay una sensación de no querer mezclarse, porque cuando nos mezclamos, nos relacionamos con los otros, con los que tienen más, los que son más poderosos, normalmente recibimos un trato de menosprecio, de humillación. Finalmente somos maltratados por los que tienen más y son más poderosos, por lo tanto prefiero vivir en mi comunidad con mis iguales donde eso no pasa”, dijo.
Por su parte, Verónica Undurraga comentó que “hay fenómenos en que la gente siente que tiene que hacer una distinción con alguien que está más abajo que yo, o sea, siempre hay alguien más pobre que yo (…) Yo creo que hay algo ahí que es bastante trágico, que en sectores que tienen una vulnerabilidad económica por la situación en que viven están tratando de hacer diferenciaciones”.
Además, se reveló que frente a la posibilidad de generar integración social, una de las principales condiciones que los chilenos y chilenas querrían establecer es que se aumenta la vigilancia de Carabineros en el barrio, respuesta que, al igual que las de migración, evidencia una alta preocupación de los ciudadanos por la inseguridad.
Créditos infografía: Espacio Público