Economista José Miguel Ahumada sobre el TPP: Firmarlo es una política de subordinación

En conversación con Radio Universidad de Chile, el economista cuestionó los beneficios de ingresar al acuerdo y el nivel de la discusión sostenida en el parlamento, que, a mediados de semana, aprobó sin mayor contrapeso la firma del tratado.

En conversación con Radio Universidad de Chile, el economista cuestionó los beneficios de ingresar al acuerdo y el nivel de la discusión sostenida en el parlamento, que, a mediados de semana, aprobó sin mayor contrapeso la firma del tratado.

Con una amplia mayoría la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso aprobó la inclusión de Chile en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico. Con diez votos a favor, dos en contra y una abstención, la discusión ahora se traslada a la Comisión de Hacienda, mientras el Gobierno espera que el proceso legislativo pueda concluir antes de marzo.

En este contexto, el economista José Miguel Ahumada puso en duda los posibles beneficios que traería para el país hacerse parte de este, el tratado de libre comercio más grande del mundo, y criticó los argumentos bajo los que fue despachado el proyecto. “Una cosa es firmar acuerdos comerciales, pero otra cosa son los términos”, señaló respecto de la discusión.

En relación al reciente retiro del pacto mundial de las migraciones, en el que se dijo que debía primar la soberanía nacional ¿no cree que es contradictorio el ingreso de Chile al TPP?

Efectivamente, es una contradicción. Yo creo que esto se puede entender de la siguiente forma. El TPP es una vieja táctica para la estrategia comercial que ha tenido Chile desde el 80 ‘ hasta ahora. La pregunta que deberíamos hacernos es si colabora o no con los objetivos de desarrollo que tenemos por delante. Yo creo que no, porque, en definitiva, es solo un aporte marginal. Ya tenemos tratados de libre comercio con todos los países del TTP, por lo tanto, en el tema arancelario, no sería de gran impacto

En términos de régimen de inversión, ya tenemos un acuerdo de libre comercio con todos los países, por lo tanto, de nuevo, el supuesto impacto que podría tener en la inversión extranjera debería ser marginal.

Esa estrategia de apertura comercial tocó fondo. Y el tema es que, para dar el salto de un país anclado en la exportación de recursos naturales, a un país que exporte bienes y conocimiento, se necesitan otro tipo políticas.

Si ya tenemos tratados de libre comercio con todos los TPP y el comercio mundial ya está tan liberalizado ¿para qué se firman estos tratados?

Yo creo que el gobierno chileno cree que la vieja estrategia de seguir firmando este tipo de tratados a rajatabla es la estrategia que tenemos hoy día para salir del estancamiento económico que tenemos desde el fin del mundo de los commodities. Ahí es donde está el gran error. Si nosotros queremos empezar a tener un nuevo crecimiento económico sostenible necesitamos políticas de promoción de exportaciones, transferir tecnologías, que no todas las utilidades se vayan fuera del país, sino que se puedan reinvertir en sectores productivos acá.

¿Firmar el TPP es una política de subordinación?

Absolutamente, lo es. Tal como lo fue el ingreso a la OMC, o el tratado de libre comercio con Estados Unidos que impidió que nosotros pudiéramos seguir aplicando control de capitales, tal como lo hicimos exitosamente en los 90’s.

El economista José Miguel Ahumada en conversación con Radio Universidad de Chile

Una de las cosas que no se ha podido resolver es el bajo nivel de conocimiento en estos temas y el bajo nivel del debate político sobre este tema. El diputado Jaime Naranjo, para justificar su voto a favor, que si no firmábamos TLC’s quedaríamos completamente aislados del mundo. ¿Eso es cierto o falso?

Una cosa es firmar acuerdos comerciales, pero otra cosa son los términos. Hay una extraña dicotomía que establecen los políticos entre libre comercio y autarquía, y no establecen que las formas de insertarse varían con el tiempo. Por ejemplo, Corea del Sur se abrió al comercio, pero de forma estratégica, fortaleciendo ciertos sectores y promocionando exportaciones. El despegue económico lo hizo sin ningún TLC.

En estos 20 años, ¿existen estudios integrales de los beneficios y perjuicios de los más de 25 tratados de libre comercio que ha firmado Chile?

Ha habido estudios, y lo que han demostrado, a pesar de no ser concluyentes, es que efectivamente han aumentado las exportaciones, pero solo hemos aumentado la cantidad y no la calidad de lo que estamos exportando. La evolución de la canasta exportadora, desde 1986 hasta el día de hoy, refleja que la evolución ha sido básicamente en sectores muy dependientes de recursos naturales, pero en otros sectores más intensivos en conocimiento, en absoluto.

El diputado Jaime Tohá señaló que “oponerse al TPP-11 es propio de nacionalistas obsoletos basados en el populismo”. ¿Es así?

No, por supuesto que no es parte del nacionalismo populista. De hecho, son las políticas pragmáticas que han utilizado prácticamente todos los países que han logrado despegar económicamente. Yo creo que el populismo es el populismo liberal económico que se está implementando en la discusión en la comisión.

¿Qué te parece que este sea el nivel del debate?

Yo creo que refleja una sobreideologización el debate económico y político. Es impresionante el carácter sobreideologizado de que pareciera haber una única forma de integrarse al comercio internacional, y que esa forma de integrarse sea inherentemente positiva en todos sus aspectos. Acá creo que falta más pragmatismo. Si Chile quiere dar un salto al desarrollo tiene que empezar a hacer políticas diferentes. Esto no es un ataque al mercado, esto es simplemente que el Estado asuma el rol que le corresponde.

 

 





Presione Escape para Salir o haga clic en la X