Dirigentes de la pesca artesanal de todo el país se reunieron este medio día en Talcahuano para ratificar los próximos pasos a seguir luego de la decisión del Gobierno de enviar un veto aditivo presidencial al Congreso por la denominada Ley de la Jibia.

Durante la asamblea reafirmaron el rechazo a cualquier intento de acuerdo con el Ejecutivo tendiente a modificar la aprobada normativa que elimina la pesca de arrastre industrial y permite solo la pesca con línea de mano para extraer el calamar.

El dirigente de la Coordinadora Nacional de Jibieros, Pascual Aguilera, manifestó su confianza en la respuesta que dará el legislativo a una eventual alteración de la votada ley.

“Ratificamos que el proyecto debe ser apoyado tal cual fue aprobado en el Congreso. Acá no hay negociación, discusión, ni cambio de opinión, lo único que queremos es la firma del Presidente para promulgar la normativa, de lo contrario no tiene sentido que exista un Parlamento. Estamos tan seguro de eso que, si el Gobierno hace uso del veto, nuevamente vamos a ganar en ambas cámaras, constituyendo un nuevo desastre político para el Ejecutivo, porque sus propios diputados y senadores apoyan el proyecto original”, afirmó.

Además de no modificar su postura ante eventuales negociaciones con el Ejecutivo, dirigentes de la pesca artesanal acordaron extender las acciones de protesta, que se habían producido originalmente en las regiones del Biobío y Los Ríos.

Ahora, las manifestaciones se realizarán coordinadamente desde la isla de Chiloé hasta la región de Coquimbo, tomando principal importancia lo que hagan los trabajadores del sector en Valparaíso, ciudad donde se emplaza la sede del Parlamento.

Consultado sobre las protestas que, por otro lado, realizan los que laboran para la industria pesquera que extrae y procesa el calamar, el presidente de la Coordinadora Regional de la Jibia del Biobío, David Castro, la calificó como absurda.

“Los empresarios de la pesca industrial se dedican a sembrar el terror entre sus trabajadores, mencionando el tema de la cesantía. Ellos para las pesquerías trabajan siete días al mes y el resto lo suplen con pesca artesanal, de hecho, sus contratos son mensuales. Incluso el 95 por ciento de lo extraído por nosotros acá en el Biobío se lo vendemos a la industria, siembran un terror en su gente que lo encuentro muy estúpido”, argumentó.

Destacar que durante la tarde de este lunes, dirigentes de la pesca artesanal de las distintas regiones jibieras del país, se reunieron con el subsecretario de Pesca, Eduardo Riquelme, en Concepción.

En la oportunidad, los representantes advirtieron que están dispuestos a dialogar, pero descartaron cualquier tipo de negociación con el Ejecutivo, por lo que la cita, según los representantes, se centró en informar los acuerdos alcanzados en la asamblea previa.