Noche de intensas protestas en Venezuela dejaron al menos un muerto y decenas de heridos, a tan solo horas de que se realice una gran protesta nacional para desconocer un segundo mandato de Nicolás Maduro
Máxima expectación causa este 23 de enero en Venezuela. Una jornada de protesta nacional convocada por la oposición para desconocer a Nicolás Maduro como presidente de la república.
En las ciudades del país se han definido puntos para las protestas y en Caracas serán nueve rutas para que las personas marchen hasta una plaza en el este de la capital y allí respalden al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como la persona que debería ocupar la primera magistratura como encargado, pues el parlamento considera que Maduro no fue reelecto y por tanto usurpa el cargo.
El gobierno acusa a la oposición de planes violentos, y convocó a sus simpatizantes también a marchar en Caracas.
Entretanto, gremios, universidades, sindicatos y otros sectores han llamado a participar en las protestas opositoras, mientras que la Conferencia Episcopal Venezolana ha pedido a los militares no reprimir al pueblo, al tiempo que dio libertad a sus sacerdotes para participar de los reclamos.
En un café de Chacao, un barrio de reputación opositora, la movilización de este miércoles monopoliza la charla. Pero los puntos de vista están divididos. Juan, por ejemplo, estuvo en todas las manifestaciones de 2017 y 2017, pero esta vez no va a bajar a la calle.
“El 23 de enero me voy a quedar en mi casa porque la represión del gobierno contra los que van a manifestar -y ya lo han dicho abiertamente- va a ser severa con quienes cierren calles. No estoy dispuesto a arriesgarme”, admite.
Como Juan, muchos venezolanos han quedado traumatizados con los 125 muertos de dos años atrás. Pero este hombre, de unos 50 años, podría cambiar de opinión si las clases populares se deciden finalmente a movilizarse. Michelle, de 24 años, está convencida de que es el momento de protestar, ya que estima que, finalmente, la oposición tiene un líder.
“Este Guaidó ha demostrado que se puede confiar en él y que mucha gente lo va a apoyar”, asegura. La joven cree que hay que aprovechar la dinámica actual para al fin conseguir el cambio.
“Ya es el momento. Si no es ahora, no es nunca porque el gobierno se mantendría por seis años más. Yo no me imagino seis años más en este país. Este es el último intento que haría, a ver qué pasa. Si no, yo prefiero irme”, subraya.
El exilio: es una decisión que ya han tomado dos millones de venezolanos desde 2015, según la ONU. Resta por ver si la ausencia de quienes han emigrado se hará sentir en las calles este miércoles.
En la otra acera, los chavistas, que también marcharán en varias ciudades, buscan dar un espaldarazo al cuestionado segundo mandato de seis años que inició Maduro el 10 de enero, considerado “ilegítimo” por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y varios países latinoamericanos.
La víspera, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, expresó abiertamente su apoyo a las protestas opositoras, tras lo que Maduro ordenó a la cancillería revisar los nexos diplomáticos con ese país.