“Quedan muchas batallas todavía, ahora vamos por la Ley de Pesca”, es lo que declaró este miércoles un dirigente del sector artesanal luego de la reunión con el ministro de Economía, José Ramón Valente.
Después de lograr la ratificación de la normativa que regula la extracción de la jibia, tal cual fue votada por el Congreso, ahora los sindicalistas centran su foco en la unidad y movilización para lograr anular la llamada Ley “Longueira”. Criticada por ser votada en medio de actos de corrupción por parte de parlamentarios oficialistas y de oposición.
Hoy día se tramitan en el parlamento dos proyectos. La denominada “ley corta de pesca”, que en lo central termina con las licencias de extracción a perpetuidad otorgadas a la industria o las llamadas siete familias. Este proyecto fue recientemente aprobado transversalmente en la Comisión de Pesca y Acuicultura del Senado. Ahora la modificación a la Ley General de Pesca pasará a la Sala de la Cámara Baja, donde será remitida a similar comisión, donde continuará su trámite.
La prenormativa es resistida por los empresarios pesqueros, quienes han amenazado con acciones indemnizatorias, de llevar el caso a tribunales nacionales e internacionales, ya que, para ellos, esto significa expropiación y vulneración de derechos de propiedad históricamente adquiridos.
La otra iniciativa parlamentaria de más compleja tramitación es la moción que derechamente pretende anular la legislación vigente. Hace un par de semanas, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó la moción que termina con la “ley Longueira”. Pero todavía queda trámite legislativo, ya que ahora está siendo discutida por la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de dicha instancia parlamentaria.
Para abogados constitucionalistas la idea es “inconstitucional”, ya que nuestro ordenamiento jurídico no contempla tal figura para derogar una ley, sin embargo, aseguran, se debe igualmente revisar la norma, tomando en cuenta que el proceso de aprobación parlamentario está viciado.
Para uno de los impulsores de la iniciativa, el diputado comunista Daniel Núñez, tal como sucedió con la llamada ley de la jibia, la unión y movilización del sector artesanal es fundamental para conseguir que en el Congreso se sumen parlamentarios a esta moción que anula la Ley de Pesca.
“Acá logramos una alianza entre los intereses de la pesca artesanal y toda la oposición democrática, y ese es el camino que probablemente vamos a tener que seguir, como mucha certeza lo digo, ahora que viene la discusión de la anulación de la ley de pesca. Yo estimo que, a pesar de todas las discusiones, diferencias y debates, que han sido muy agrios en estos días, cuando nos unimos gana el pueblo de Chile, y el ejemplo es la jibia, y eso ojalá se vuelva a expresar en la discusión sobre la supresión del actual reglamento”, afirmó.
En tanto, desde el propio sector de la pesca artesanal, advierten divisiones al interior de las diferentes organizaciones y federaciones en torno al tema, ya que argumentan, algunos dirigentes derechamente están “comprados” por la industria.
El vocero del Consejo Nacional por la Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp), Nelson Estrada, precisó que en una primera etapa se deben transparentar las posiciones, para luego unirse y movilizarse masivamente en todas las ciudades del país.
“El sector está unido, pero no en su totalidad como se necesita para este caso. Hay que seguir trabajando, pero algunos dirigentes también tienen que dejar de lado sus intereses mezquinos, particulares, que realmente luchen por la pesca artesanal y sus recursos. Yo lo he dicho, la actividad no puede desaparecer porque es un pueblo, una forma de vida y una cultura”, argumentó.
Una opinión similar planteó el director ejecutivo de la ONG Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas.
Para el representante de la instancia que vela por la protección marina, los próximos meses serán claves para el sector pesquero artesanal, ya que la primera tarea, según él, es determinar quien es quien, al interior de las diferentes federaciones, y luego iniciar un proceso ascendente de movilización, para presionar al Gobierno y el propio Congreso, con tal de lograr terminar con la llamada ley Angelini-Longueira.
“De abril a mayo va a ser un período muy interesante, ya que va a haber una dinámica de reorganización y de unidad, pero al mismo tiempo una lucha interna, discusión en torno al próximo horizonte del sector pesquero artesanal. Si se quedan con el tema de la jibia, como un logro táctico, o van por reformar todo el sistema para recuperar los derechos de acceso y uso de todos los recursos marinos”, subrayó.
El también médico veterinario Juan Carlos Cárdenas, anticipa el ambiente ante la discusión legislativa del proyecto de anulación de la ley Angelini-Longueira. Según él, va a permitir que la ciudadanía identifique quienes son los diputados, senadores y partidos políticos que continúan operando bajo la dependencia del dinero de las siete familias.
“Será muy interesante ver el comportamiento de la Democracia Cristiana, partido que votó en bloque el 2012 a favor de la ley (con la excepción de Ximena Rincón), y de los otros partidos de la ex Nueva Mayoría”, concluyó.