El próximo domingo 3 de febrero, el pueblo salvadoreño está convocado a las urnas para elegir a quien los gobernará para el periodo 2019-2024 como Presidente de la República.
El sucesor de Salvador Sánchez Cerén saldrá de entre cuatro candidatos, aunque según las encuestas, hay uno que asoma con más probabilidades de hacerse con la banda presidencial.
Se trata de Nayib Bukele, un empresario de 37 años que fuera alcalde de San Salvador y que representa al partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
Bukele inició su carrera en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, para posteriormente retirarse y fundar su propio partido: Nuevas Ideas.
Es conocido por los medios locales e internacionales como “el alcalde milenial”, por el constante uso que hace de las redes sociales, plataforma que, seguramente, ha influido en su posicionamiento a la cabeza de las encuestas nacionales, pues, según un sondeo de TResearch, estaría ganando en primera vuelta al superar el 50 por ciento de intención de voto.
Según la misma encuesta, quien le seguiría en preferencias es el candidato de la derechista Alianza Republicana Nacionalista, Carlos Calleja, quien alcanza el 31,5 por ciento de las preferencias.
Calleja es un empresario de 43 años, propietario de Super Selectos, la mayor cadena de supermercados del país centroamericano, y apuesta por un gobierno de corte neoliberal y conservador.
#NosPreparamos
Estamos listos para la elección, hemos acreditado a misiones de observación para promover la transparencia y con resultados veraces. Garantizamos la transmisión de resultados de manera segura, agregó el Dr. Olivo Granadino. pic.twitter.com/QAOAz8biea— TSE El Salvador (@TSEElSalvador) 1 de febrero de 2019
Más atrás en los sondeos se encuentra el candidato oficialista, Hugo Martínez, quien representa al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
El candidato de la izquierda fue nombrado en 2009 ministro de Relaciones Exteriores y también fue Secretario del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Sin embargo, según sondeos, apenas pasa el 10 por ciento en intención de votos.
El cuarto aspirante a la presidencia es Josué Alvarado, empresario que en 2015 intentó llegar al Parlamento, pero los votos no le alcanzaron.
A sus 62 años, busca la presidencia del país con el partido VAMOS, el cual creó el 14 de noviembre de 2017.
Alvarado se autodefine como hombre de principios cristianos y fue presidente de la Fraternidad Cristiana Intercontinental.
Uno de estos cuatro candidatos será quien lleve las riendas de la nación centroamericana. La decisión está en manos de los 5,2 millones de votantes residentes en el país y 5.948 en el extranjero. El denominado silencio electoral está activo desde el jueves, por tanto, no puede haber propaganda política en el país hasta después de las elecciones.
Quien llegue a la presidencia deberá enfrentar como primer desafío la extrema violencia que se vive en el país, pues se estima que el uno por ciento de la población pertenece a las llamadas maras, pandillas organizadas que tienen dominada gran parte de la nación.
Según el Instituto Igarapé de Brasil, El Salvador es el país más violento de Latinoamérica, con sesenta homicidios por cada cien mil habitantes. Pobreza y violencia: los grandes males que azotan al “pulgarcito de América”, como Gabriela Mistral bautizara al país más pequeño del continente.