Orquesta Sinfónica Nacional de Chile llega a las Semanas Musicales de Frutillar

Este cuerpo estable de la Casa de Bello será parte de este encuentro bajo la dirección del maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni, quien tomará la batuta en los tres conciertos que ofrecerá la orquesta, el último de ellos junto al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, en el cierre de la versión N°51 del evento.

Este cuerpo estable de la Casa de Bello será parte de este encuentro bajo la dirección del maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni, quien tomará la batuta en los tres conciertos que ofrecerá la orquesta, el último de ellos junto al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, en el cierre de la versión N°51 del evento.

Como ya es tradición, la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile llegará como cada año hasta la ciudad de Frutillar, para ser parte de uno de los encuentros artísticos más importantes del país: las Semanas Musicales. Allí se presentará con tres programas, el viernes 1, domingo 3 y martes 5 de febrero, en el marco de los conciertos vespertinos, desarrollados en el escenario principal del Teatro del Lago.

El primero de los conciertos contará con la interpretación de las obras Obertura Festiva, op.21, del compositor chileno Juan Orrego-Salas, quien recientemente celebró 100 años de vida. Le seguirá Capricho Español, op.34, de Nicolai Rimsky-Kórsakov, para finalizar con la Sinfonía N°10 en Mi menor, op.93, de Dmitri Shostakovich.

El domingo 3 de febrero el público de Frutillar nuevamente podrá deleitarse con una de las creaciones del compositor ruso Shostakovich, esta vez con su Concierto para piano N°2 en Fa, op.102, el que contará con el solista en piano de la orquesta y Premio a la Música Presidente de la República 2016, Luis Alberto Latorre. Escrita en 1957, la obra fue dedicada a su hijo Maxim, de 19 años de edad. “Como toda la música de Shostakovich, para mí es una obra absolutamente rítmica, donde se aprecia además la alegría y un carácter lúdico, imagino que del juego entre el padre y el hijo”, comentó el Latorre respecto de la pieza que interpretará.

Tras ello la orquesta volverá a los inicios del siglo XIX, con la afamada Sinfonía N°5 de Ludwig van Beethoven, una de las más reconocidas obras del compositor alemán. Convertida en un ícono cultural de occidente, las cuatro primeras notas de la pieza están presente en el imaginario colectivo gracias a que la melodía ha sido usada en canciones de estilos tan distintos como el rock, disco, rap o electrónica; en diversas adaptaciones instrumentales, en artes visuales, spots publicitarios y películas, entre otros.

Finalmente, el martes 5 de febrero, la Orquesta Sinfónica Nacional se unirá al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, dirigido por el maestro Juan Pablo Villarroel, para dar vida a La Creación, del compositor austríaco Franz Joseph Haydn. Junto a los mencionados cuerpos artísticos estarán también los destacados solistas nacionales Patricia Cifuentes, soprano; Felipe Catalán, tenor; y Patricio Sabaté, barítono.

La Creación, obra cumbre de Haydn, está basada en textos del primer capítulo del Génesis, de los Salmos y citas de El Paraíso perdido de Milton. Su interpretación representa un gran desafío para los músicos, cantantes y director, por su carácter descriptivo, que traspasa el contenido del texto a la música. Al respecto, Villarroel señala que “como todo oratorio es una obra enorme, una de más importantes del periodo clásico”.

Estrenada de manera privada en abril de 1798 en la capilla del palacio del príncipe Schwartzenberg, en Viena, fue presentada públicamente en marzo del año siguiente en el Teatro Nacional de esa misma ciudad.





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