Este miércoles, tras dar a conocer sus resultados financieros del año 2018, Enel Américas anunció la convocatoria a una junta de accionistas para el día 30 de abril, en la que se votará un aumento de capital por 3.500 millones de dólares, el más grande desde el que la ex Enersis realizó en 2012.
Estos fondos, serán utilizados principalmente para prepararse ante las oportunidades de compra que puedan surgir eventualmente en el mercado, y sobre todo, en Brasil. Ante esto, la empresa utilizará 2.650 millones de dólares en fortalecer su filial Enel Brasil, tras la adquisición a mediados del año pasado de Eletropaulo, la mayor distribuidora eléctrica de Sudamérica.
Y es que Brasil ha sido el foco de atención de Enel Américas durante este último año. Con las últimas adquisiciones, en especial la de Eletropaulo, actualmente llamada Enel Sao Paulo, el grupo alcanzó los 17,14 millones de clientes en distribución eléctrica, siendo la filial de Sao Paulo la con más clientes, seguida de Enel Ceará, Enel Río y Enel Goiás. Así, en 2018 el 35% del Ebitda provino de este mercado, siendo sólo superado por Colombia, con un 36%.
Sin embargo, luego del anuncio, el valor de la acción de Enel Américas llegó a caer 10,13%, por lo que, horas después, la Bolsa de Comercio de Santiago decidió suspender sus transacciones. La baja de éstas acciones tuvo un efecto inmediato en el Índice de Precio Selectivo de Acciones (IPSA), índice que cerró la jornada con una baja de 1,88%. Pero fue el presidente de Enel Américas, Borja Acha, quien llamó a la tranquilidad ante esta situación. Acha explicó que pese a que pensaban que iba a bajar la acción, “nadie es capaz de juzgar un plan como este en media hora, ni Steve Jobs” y que “cada vez que hemos adquirido una empresa hemos mejorado tremendamente esa empresa”.
Así mismo, Víctor Salas, economista de la Universidad de Santiago, señaló que la reacción de la Bolsa chilena es extraña, teniendo en consideración que la elección de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil podría generar mayor estabilidad en ese mercado.
“Lo raro ha sido que acá los mismos poseedores de acciones de Enel América comenzaron también a venderlas. Eso es una noticia triste, uno podría decir que no tienen confianza en Brasil. Pero sí hay una buena señal desde que se instaló Bolsonaro en el gobierno de Brasil, y antes cuando fue elegido, los negocios, los empresarios y el mundo productivo empresarial tuvieron buena reacción respecto de la instalación de ese gobierno”, argumentó el economista de la USACh.
Éstas fueron las mismas razones que expuso Maurizio Bezzeccheri, gerente general de Enel América, quien explicó los motivos a los que responde esta operación, que remeció al mercado produciendo un impacto inmediato en la Bolsa de Santiago, ya que se trata de la acción de mayor peso en el IPSA. El gerente general de la empresa comentó que “después de la elección de Bolsonaro, de la tranquilidad que se determina respecto al mercado brasileño y las perspectivas de crecimiento de ese mercado, es más fácil endeudarse con valores menores”. Argumentando también que el motivo por el cual están haciendo este aumento de capital es “continuar con nuestra historia de crecimiento”.
No obstante, el economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, sostuvo que las razones de la reacción en la Bolsa de Santiago no tienen que ver con el país brasilero, sino más bien con lo que ocurre con la empresa en otros países y específicamente en Italia, de donde proviene la multinacional.
“Cuando se va a invertir en una compañía tan grande y que es tan clave para la distribución de energía de un país gigante como Brasil, debería pasar el efecto contrario. Entonces, lo que no ha sido suficientemente aclarado, es qué van a hacer con los remanentes. El mercado ha leído que tiene que ver con lo que está pasando con la compañía en Italia”, comentó Alarcón.
Cabe destacar que uno de los principales afectados son las AFP, las que, en total, suman el 13,44% de la propiedad de Enel Américas. Pese a que, hasta el momento, no se han referido de manera oficial sobre la operación, el presidente de Enel Américas pidió su apoyo. “Nuestro deseo absoluto es que las AFP apoyen a este proyecto, hablaremos con ellas todo lo que sea conversable y haremos todos los esfuerzos del mundo para que las AFP se sumen a esta ampliación de capital”, manifestó Acha.
Por su parte, las AFP no han querido referirse al tema, sosteniendo que aún están analizando los pasos a seguir. Frente a esto, Alarcón alertó que podrían perder su influencia en la empresa. “El efecto claro es que si hay un aumento de capital y ese capital queda en manos de otros distintos de las AFP, está claro que ellos van a tener menor influencia en la compañía y podría afectar el número de directores, por ejemplo”, señaló el economista de la Universidad de Chile.
Uno de los temas que complican este apoyo, es que se hará retiro de recursos desde un mercado más estable, como lo es el chileno, para llevar los mismos a un país que, pese a tener un gran potencial de crecimiento por su tamaño, pareciera ser que, para los accionistas, aún permanece en una situación inestable.
De esta manera, Enel comenzará este jueves un roadshow con accionistas minoritarios en Chile y en el exterior, para entregar mayores detalles de la maniobra, y que durará hasta el 29 de abril, un día antes de la junta en que los accionistas votarán el aumento de capital.