En esta 34 versión del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) sólo una película chilena compitió en la categoría “Construye”, ubicándose frente a producciones de Argentina, México, Estados Unidos y Brasil. La escogida fue Piola, del egresado del Instituto de la Comunicación e Imagen de la U. de Chile, Luis Alejandro Pérez.

La obra, que retrata la vida de tres jóvenes de la comuna de Quilicura que cantan hip hop en los márgenes de la ciudad y que viven su día a día con alegría y humor a pesar de las dificultades que deben enfrentar, se impuso como la principal ganadora al obtener seis de los trece premios que se entregan, lo que les permitió obtener importantes apoyos para terminar su postproducción.

La película se filmó de manera íntegra en esa zona de la capital, rescatando distintos aspectos de la cultura urbana de sus habitantes y sus paisajes ligados al campo y la industria, al tren, los cerros y a sus antiguos barrios residenciales.

El director relató, desde México, que tras la exhibición “se acercó mucha gente, jurados, público, agentes de venta. Todos amaron la película. Amaron los personajes y todos querían entregarnos sus lecturas, sus sensaciones. Y creo que todo ese cariño por la película se vio reflejado luego en los premios”.

Respecto de su elección por Quilicura como espacio para desarrollar su película, Pérez explicó que la comuna “es una zona constantemente estigmatizada por los medios, y sin embargo, un lugar rico en historias y cruces multiculturales. Una cosa que les encantó a los mexicanos fue como los personajes estaban dignificados. Lejos del pornomiseria que muchas veces se apodera de las obras que buscan retratos en sectores populares”.

Quilicura era además el escenario ideal para la historia que el director tenía en mente: un relato de jóvenes con talento pero pocas posibilidades de aprovecharlos, obligados a trabajar de día y rapear de noche. “Quise hacer un retrato de estos jóvenes que buscan su lugar, que tienen vocaciones pero que como todo joven, están algo perdidos”, aseguró.

Esta sección selecciona películas que se encuentran en la etapa de primer corte y que buscan apoyo para terminar su postproducción en áreas como imagen, sonido, así como asesorías con profesionales expertos que forman parte de la industria cinematográfica.

Es por ello que ya con los premios en mano, el equipo se prepara para una nueva etapa donde deberán definir la estrategia de distribución y buscar acuerdos y pre ventas. “Se nos viene harto trabajo, pero es algo que nos apasiona. Y ver como fue la recepción acá, con un público de otro país, nos motiva a seguir trabajando más en nuestra película”, finalizó.

Sobre el FICG

El festival se mantuvo como muestra hasta su edición XVI en el año 2001, cuando tomó el carácter de festival de cine bajo el nombre Guadalajara Film Fest, convirtiéndose en festival internacional un año después, en su edición XVII bajo su nombre actual: Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Sería el año 2001 que el evento, en su versión número 16, tomaría el carácter de festival de cine, y en 2002 que pasaría a ser un evento de naturaleza internacional, transformándose en poco tiempo en el principal referente a nivel latinoamericano.

La categoría “Construye” se ubica en la sección correspondiente a los programas de industria que impulsa el festival, con el objetivo de apoyar el desarrollo de la industria cinematográfica, y que incluye además los programas “Principio del Film”, “Short Up!” y “Galas de Industria”.

Este año, Chile es el país invitado de honor del certamen.