Un grupo de agitadores saqueó este sábado tiendas de la famosa avenida de los Campos Elíseos en París, durante el 18º día de movilización de los “Chalecos Amarillos”, marcado por un nuevo brote de violencia.
Cerca de los escaparates destrozados, manifestantes, muchos de ellos vestidos de negro y con capucha o casco en la cabeza, lanzaban adoquines a las fuerzas del orden que respondían con gases lacrimógenos. “Profesionales del destrozo y del desorden equipados y enmascarados se infiltraron en las marchas”, denunció el ministro francés del Interior, Christophe Castaner.
Después de semanas de declive, el movimiento de los “Chalecos Amarillos” trataba de cobrar un nuevo impulso este sábado con una gran manifestación en París en la que rápidamente se registraron los primeros incidentes.
Algunos manifestantes trataron de atacar un camión de la gendarmería mientras otros erigían barricadas. Las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua.
El centro de la capital, con estaciones de metro cerradas y escaparates protegidos, se preparaba para recibir a miles de manifestantes al cumplirse cuatro meses del inicio de las protestas.
Unos cinco mil hombres y seis vehículos blindados de la gendarmería fueron desplegados en la capital, donde hay también previstas otras manifestaciones como la llamada “Marcha del siglo”, por el clima.