Como una estrategia legislativa fue tildada la decisión del Gobierno dividir el proyecto de Admisión Justa e ingresarlo al Senado y a la Cámara de Diputados al mismo tiempo. Sin embargo, para los padres de las y los alumnos con necesidades educativas especiales, la deuda sigue vigente. Sobre todo porque este 21 de marzo se celebró a nivel mundial el Día del Síndrome de Down.
Claudia Aldana, periodista y madre de una niña con este síndrome, ya había cuestionado a la ministra de educación, Marcela Cubillos, a través de Twitter, por el carácter inclusivo del que, al parecer, carece el proyecto de Admisión Justa.
“¿Qué entiende usted por educación inclusiva”, le dijo Aldana a Cubillos. Este jueves, la periodista conversó con este medio y otorgó su punto de vista con respecto a esta misma pregunta.
“Lo que yo entiendo por educación inclusiva es una escuela donde caben los niños con necesidades educativas especiales, niños que se sacan 7 -que son los que le gustan a la ministra-, los niños trans, los niños inmigrantes”, explicó Aldana.
Hola ministra @mcubillossigall me gustaría saber qué pasa con las personas como mi hija Fátima en este proyecto de reforma que presentan. Ella tiene #SindromeDeDown y como ella nacen 21 mil niños con esta condición genética al año. ¿Han contemplado cupos de inclusión? (Hilo)
— Claudia Aldana S. (@claudiaaldanas) 11 de enero de 2019
Según aseguró la periodista, en Chile hoy el 7 por ciento de los niños entre 2 y 18 años tienen alguna discapacidad, pero de ese grupo, solo el 1,5 por ciento logra insertarse a la educación regular.
Esto, para el académico del Departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Mauricio López, es solo el primer escalón en lo que respecta a la educación inclusiva. Luego vienen las facilidades que deberían ofrecer los establecimientos educativos para que los estudiantes puedan desarrollarse integralmente y una tercera fase que es aún más importante.
“El problema más crítico de los estudiantes con discapacidad intelectual o con síndrome de Down es que no terminan con los certificados de finalización de estudios. Eso es importante para que puedan continuar con el proceso e incorporarse al mundo del trabajo”, indicó el especialista.
Para López, el proyecto de Admisión Justa ingresado por el Gobierno va en un sentido contrario a la educación inclusiva porque relega el derecho de las personas con necesidades educativas especiales a la integración.
Claudia Aldana, que además cree que dicho proyecto responde más a una necesidad de repuntar en las encuestas, asegura que los cupos a los que su hija deberá postular resultan ser “la cola de la cola”.
“El gobierno nos golpea en este día con este proyecto que se presenta. Aunque esté dividido en dos, me consta que van a luchar por la primera parte, que es en el que se habla de la famosa gente se esfuerzo. En la segunda parte, están los niños del Sename y después vienen los niños con necesidades especiales como mi hija”, enfatizó Aldana.
Tanto ella como Mauricio López coinciden en su posición sobre la utilidad de las escuelas especiales. Muchos padres, por miedo al bullying o priorizando atención, suelen recurrir a este tipo de centros, sin embargo, para López,no es esto a lo que se debe apuntar en el futuro porque al final, como dice Aldana, los guetos educativos podrían condenarlos a trabajar en puestos solo de tipo asistencialista.
Finalmente, la periodista aseguró, con respecto al Día Mundial del Síndrome de Down, que en Chile aún quedan mitos por resolver y los principales tienen que ver con la idea de que quienes presentan la trisomía son personas con inteligencia limitada, por lo mismo existiría la intención de limitar sus derechos reproductivos. Para enfrentarlos, dijo Aldana, las iniciativas existentes suelen aparecer como una respuesta ciudadana más no del gobierno. “No hay interés de abordar el tema de forma completa”, sentenció.