El rescate de la herencia cultural en torno al hilado y la producción textil, también conocido como “lenguaje de los Andes”, en torno a la fibra de los dioses, es la idea que se materializa tras años de trabajo a través de dos proyectos que buscan fortalecer el trabajo de las comunidades locales y potenciar sus productos a nivel internacional. Así lo explica Luis Alberto Raggi, director del Centro Internacional de Estudios Andinos (INCAS) de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, unidad que apoyará la ejecución de estas iniciativas.
Su importancia radica en que si bien de manera lenta pero segura ambos proyectos permiten generar la posibilidad de asegurar fuentes laborales e ingresos estables para ganaderos, hilanderas y artesanas de la región de Antofagasta, introduciendo innovaciones que les permitan exportar y competir en nuevos mercados “boutique”.
El primer proyecto es Casa Telar, presentado y adjudicado por Fundación ONA, con la participación del INCAS y el financiamiento privado de Soquimich, por un monto de 300.000 USD$. Esta propuesta busca generar una unidad de negocios en torno al hilado y el textil, con punto de venta en San Pedro de Atacama, segundo destino turístico de Chile, incorporando así a las hilanderas y artesanas al circuito de la comercialización.
Dadas las proyecciones de la iniciativa, se busca ampliarla al menos a ocho comunidades, razón por la cual se presentó al concurso FIA el proyecto “Innovación en productos sustentables derivados de la fibra de llamas y ovejas de la Provincia del Loa para mercados competitivos”, cuyos resultados se tendrán en abril de 2019.
Entre sus propuestas se consideran capacitaciones y el uso de tecnologías de primera línea, gracias al laboratorio de lanimetría láser OFDA – Favet, para trabajar con fibra cada vez más fina y acercarse con ello a estándares internacionales que permitan fabricar productos de alta calidad.
El segundo proyecto se denomina Cat Crafts, el que será financiado por Fundación Disney y coordinado por AGA y Fundación ONA, con la participación técnica de INCAS – Favet. Éste avanzará en el uso de la fibra gruesa, también llamada “bajo carda”, que antes se desechaba y hoy se comercializa en forma de figuras de fieltro, convirtiendo los descartes del pelo de llama en figuras de alto valor comercial.
Los principales motivos son piezas que representan al Gato Andino, generando además del producto una cultura de reconocimiento de nuestras especies vulnerables y amenazadas. En el futuro podrían ampliarse las figuras a otros felinos, camélidos y animales silvestres propios de la región.