Este lunes, en cadena nacional, el presidente Sebastián Piñera anunció un nuevo plan para enfrentar las alarmantes cifras del Senda, que indican un aumento del consumo de marihuana en niños, de casi un 58 por ciento en los últimos ocho años.
Este plan, según el anuncio presidencial, tiene como pilares a la familia, las escuelas y el tiempo libre fue reiterado también por el ministro del interior, Andrés Chadwick, en una actividad realizada el martes en una escuela de San Bernardo.
“El Presidente ha planteado un programa que ha sido muy exitoso en 22 países y que fue tomado de Islandia. Este plan tiene como centro fundamental a la familia, dar a los padres los implementos para que conversen con sus hijos y que puedan conocer sus intereses”, explicó el ministro.
Sin embargo, aunque algunos especialistas, como el director del Senda, Carlos Charme, respaldaron la medida. La crítica más aguda fue la del exjefe nacional de seguridad pública, Eduardo Vergara, quien comparó el anuncio con una estrategia comunicacional utilizada por Nixon en Estados Unidos hace más de treinta años.
“Simplemente digan no”, fue el eslogan que, años después, también utilizó Reagan en ese mismo país; sin embargo, ninguno de los programas resultaron exitosos. Para Vergara, esto ocurrió porque creyeron en la utopía de que se puede vivir en un mundo sin drogas.
“Estás hablando de un mundo que no existe, vivimos en un país con drogas y esa situación no va a cambiar. Es más, no todos los niños tienen la posibilidad de elegir vivir en un mundo sin drogas”, señaló el experto.
Vergara, además, calificó de irrisorio el monto de 512 millones de pesos anunciado por el gobierno para la implementación de este plan, así como lo repetitivo que es con respecto a las políticas que el Senda ya viene aplicando en los últimos años y que tampoco han funcionado.
Sin embargo, para el experto, lo más resaltante de este anuncio, es la comparación que se hace con Islandia y con los 22 países en los que este tipo de políticas sí funcionaron, como un argumento para justificarlo.
“La realidad chilena es dramáticamente distinta. No podemos esperar que personas que cruzan Santiago para trabajar, que no ven a sus hijos en la mañana porque tienen que ir a trabajar y llegan cuando sus hijos están durmiendo, sean parte de una estrategia preventiva”, enfatizó Vergara.
Otro de los puntos que el exjefe nacional de seguridad pública criticó fue la criminalización del consumo de drogas por parte del presidente Sebastián Piñera. Y es que para la máxima autoridad del país existe una “estrecha relación” entre estos dos conceptos; sin embargo, para Vergara, existe una relación “mucho más dramática y obscena entre el consumo de alcohol y la violencia intrafamiliar a la que no se está prestando atención.
Finalmente, el experto indicó que la nueva política de prevención de drogas no le resulta extraña viniendo de un gobierno que hace solo algunos días intentaba convencer al país de que el control de identidad para menores de edad era un mecanismo adecuado para disminuir la delincuencia.