La ministra de Energía, Susana Jiménez, anunció que recambio de medidores será voluntario e ingresó un proyecto de ley para rebajar la rentabilidad de las distribuidoras eléctricas.
La secretaria de Estado anunció, además, que el proceso de recambio se extenderá de siete a nueve años, y que se propondrá en el proyecto de ley un piso de 6 por ciento de rentabilidad para las compañías eléctricas.
La titular de Energía cargó nuevamente contra el gobierno de Michelle Bachelet y reiteró que fue en esa administración donde se dictó el Decreto que establece el cambio obligatorio de los medidores.
A juicio de la ministra Jiménez, el Gobierno “escuchó la voz de la ciudadanía” y agregó que “el recambio será voluntario y se hará a través de una modificación de la norma técnica”, recalcó.
Por su parte, el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, profundizó en el envío del proyecto para rebajar la rentabilidad de las empresas distribuidoras, “esto fue un autogolazo del gobierno anterior, ingresaremos una ley corta que baje las ganancias de las distribuidoras y esto se traducirá en las cuentas de los usuarios”.
Desde las agrupaciones de consumidores recibieron la medida con beneplácito como afirma el presidente de Odecu, Stefan Larenas “obliga a las empresas a explicar al consumidor las bondades y los males de este cambio y será finalmente el consumidor quién asuma”.
El recambio se iniciará con los medidores que son propiedad de la empresa, lo que permitirá a los hogares descontar de inmediato ese cobro. Adicionalmente, las compañías deberán priorizar los hogares que tengan sistema de generación-distribuida, nuevos proyectos inmobiliarios, así como aquellos que soliciten el recambio de forma voluntaria, o tengan los equipos con fallas.
Con esto, se busca compatibilizar la voluntariedad del cambio con la importancia de los avances tecnológicos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los chilenos.