“Millones” de usuarios de Instagram tuvieron sus contraseñas almacenadas en servidores internos en forma no encriptada, indicó la red social Facebook este jueves, revisando al alza sus estimaciones de marzo.
El 21 de marzo, la empresa había revelado que contraseñas de millones de usuarios habían sido almacenadas sin encriptar, volviéndose accesibles a miles de sus empleados. “No hemos encontrado evidencia de que alguien haya abusado internamente o accedido indebidamente a ellas”, advertía Facebook.
La red social indicaba que esto afectaba a “cientos de millones de usuarios de Facebook Lite” –una versión menos pesada del sitio para regiones del mundo con una conexión a internet de menor calidad–, “a decenas de millones de otros usuarios de Facebook y decenas de miles de usuarios de Instagram”.
Sin embargo, en una actualización del comunicado inicial, Facebook afirmó este jueves que encontró “nuevas contraseñas de Instagram almacenadas en formato legible. Estimamos hoy que el problema ha afectado a millones de usuarios de Instagram”. Una cifra que supera de lejos las “decenas de miles” iniciales.
Durante más de dos años, el grupo ha estado lidiando con repetidas controversias, desde la manipulación de la red con fines políticos por parte de países ajenos hasta la gestión de los datos de sus usuarios, que forman la base de su modelo de negocio.