Cada año, el Observatorio de Políticas Culturales (OPC) presenta un informe en el que analiza la agenda legislativa sobre cultura en el Congreso.
En 2018 los datos respecto de 2017 indicaron que, de un total de 79 proyectos, sólo 15 presentaron movilidad en las cámaras, mientras que otros cinco fueron aprobados. Sin embargo, este año, el estudio evidenció un incremento en la movilidad de las iniciativas.
Así, la investigación arrojó que, de un total de 79 proyectos, 43 tuvieron movimiento, mientras que cinco fueron aprobados y otros ocho ingresados.
Del mismo modo, el documento evidenció que el 72,7 por ciento del total de los proyectos ingresó a través de una moción parlamentaria, mientras que un 14, 5 por ciento lo hizo a través del Senado. El Ejecutivo, según el informe, no ingresó ningún proyecto de ley durante 2018.
“Por primera vez se revierte esa tendencia a mantener sin movimientos los proyectos, lo que es muy positivo para el sector, sin embargo, los proyectos aprobados son de menor alcance”, advirtió Bárbara Negrón, directora del OPC.
Los cinco proyectos aprobados corresponden a iniciativas como el establecimiento del 15 de abril como el Día Nacional de la Paz, la declaración del 20 de octubre como el Día Nacional de la Diversidad Cultural y la promulgación del 4 de julio como el Día Nacional de Cuequero y la Cuequera.
A ello se suma la modificación de la Ley N°20.959, que establece los derechos morales y patrimoniales en intérpretes de formatos audiovisuales y la aprobación de un convenio de entre Chile y Ecuador.
Al respecto, Bárbara Negrón sostuvo: “Sin duda los proyectos aprobados son importantes, pero no modifican o solucionan el problema mayor del sector cultural, por eso hablamos de proyectos de bajo alcance”.
Las prioridades
Mario Rojas, presidente de la Unión Nacional de Artistas (UNA), organismo que reúne a otras 18 organizaciones como Arte Contemporáneo Asociado (ACA), la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) y la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), indicó que el panorama revelado en el informe del Observatorio da cuenta de que la cultura “no es una prioridad” en el Congreso.
“No puedo desconocer que hay un descuido muy grande por parte de la actual administración en los temas culturales. Incluso, existe un descuido con el propio Ministerio de las Culturas. El Ejecutivo tiene muchas otras prioridades y, naturalmente, eso afecta mucho”, planteó.
Para el músico, un aspecto que influye en el debate de las iniciativas cultures corresponde al hecho de que en el Senado no existe una comisión dedicada, exclusivamente, a las artes.
“En el Congreso existe una deuda, porque en el Senado los proyectos culturales se discuten en la comisión de Educación. Entonces, cuando llegan las iniciativas ahí, éstas quedan estancadas”, sostuvo.
“Por lo mismo, tenemos una agenda legislativa en la que está el reunirnos con senadores y diputados para hacer que haya una comisión de cultura en el Senado. Esa es una necesidad”, añadió el presidente de la UNA.
En este sentido, José Osorio, presidente de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, indicó que una fórmula que podría aplicarse para agilizar la discusión parlamentaria respecto de los proyectos tiene que ver con la incorporación activa de la ciudadanía.
“Muchas veces las comunidades tienen las capacidades técnicas y políticas. En ese caso podría otorgárseles soberanía para que redacten proyectos de ley y que los diputados acompañen ese proceso respecto de las posibilidades constitucionales de lo que eventualmente no podría estar en los proyectos de ley”, planteó.
Las discusiones pendientes
Este año, el Ejecutivo deberá ingresar al Congreso el proyecto que modifica la Ley de Monumentos Nacionales. Por ello, se espera que gran parte de la discusión parlamentaria sobre cultura se enfoque en este ámbito.
Pero, también habrá otros temas pendientes, entre ellos, el debate sobre la Ley de Artes Escénicas, que se encuentra en el Congreso desde 2017, y la discusión sobre las modificaciones a la Ley que Crea el Consejo Nacional de Televisión. Este tema será relevante, toda vez que propone una cuota de un 25 por ciento respecto de las producciones cinematográficas chilenas en la televisión abierta.
Así, frente a este panorama, Mario Rojas concluyó: “Aquí hay un tema de responsabilidad de los artistas. Tenemos que trabajar unidos y de forma colectiva para que estos proyectos avancen”.