El presidente Maithripala Sirisena informó este viernes a la prensa que el extremista esrilanqués Zahran Hashim, pieza clave de los atentados, murió en el ataque al Shangri La, un hotel de lujo de Colombo. Las autoridades lo buscaban activamente desde los atentados.
Zahran Hashim llevó a cabo el ataque contra este hotel con un segundo kamikaze, identificado como “Ilham”, precisó el jefe de Estado. Hashim era el líder del National Thowheeth Jama’ath (NTJ), un grupo extremista local hasta ahora poco conocido que el gobierno de Sri Lanka acusa de haber cometido los atentados.
Hashim aparecía en un vídeo difundido por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que reivindicó estos ataques, en el que se le veía liderar a siete hombres en un juramento de lealtad al jefe del EI, Abu Bakr al Bagdadi.
El ejército desplegó tropas en las calles para reforzar a la policía mientras buscan a los sospechosos aún en fuga. Hasta el momento, al menos 74 personas están detenidas.
Renuncia el principal dirigente policial
El presidente anunció además la dimisión del máximo dirigente policial: “El IGP [inspector general] dimitió. Envió su renuncia al ministro de Defensa en funciones. Nombraré a un nuevo IGP pronto”, dijo Sirisena.
Con el gobierno a la defensiva por haber ignorado las advertencias de otros países sobre la alta probabilidad de los atentados, el inspector general (IGP) Pujith Jayasundara dimitió por los fallos cometidos.
El jueves ya había dimitido el máximo responsable del Ministerio de Defensa, Hemasiri Fernando. “Les pedí a ambos que dimitieran mientras llevo a cabo una investigación disciplinaria”, explicó el presidente.
Los servicios de inteligencia indios transmitieron a las autoridades esrilanquesas varios avisos sobre los atentados, según una fuente india, pero la información no llegó a los ministros, en lo que Colombo ha llamado un “gran” lapso.
En el capítulo de víctimas, las autoridades revisaron el balance de 359 a 253 muertos, alegando que algunos cuerpos mutilados se contaron como dos.
Con AFP