Nuevas elecciones en Israel: Netanyahu instala más dudas en la derecha

Este 17 de septiembre, Israel volverá a someterse a un proceso electoral debido a que Benjamin Netanyahu no pudo concretar una coalición en el Kneset. Aunque aparentemente el líder el Likud ha optado por una inteligente maniobra al llamar a elecciones, para el analista internacional, Guillermo Holzmann, el debate dentro de su propio partido será aún más complejo.

Este 17 de septiembre, Israel volverá a someterse a un proceso electoral debido a que Benjamin Netanyahu no pudo concretar una coalición en el Kneset. Aunque aparentemente el líder el Likud ha optado por una inteligente maniobra al llamar a elecciones, para el analista internacional, Guillermo Holzmann, el debate dentro de su propio partido será aún más complejo.

Luego de que el 9 de abril Israel acudiera a las urnas para elegir la conformación del Knesset, la maniobra usada por el líder del partido vencedor de aquella contienda, Benjamin Netanyahu, fue prácticamente lo único que le quedaba: disolver el parlamento israelí y forzar a nuevas elecciones este 17 de septiembre.

De no haber recurrido a esto, el líder del Likud, un partido que había obtenido 65 escaños en el Knesset en las últimas elecciones, habría tenido que ser testigo de cómo el presidente Reuven Rivlin encargaba a su contrincante, Benny Gantz, la potestad de conformar gobierno.

El detalle clave para que finalmente Netanyahu no pudiera conformar una coalición mayoritaria en el parlamento dependió exactamente de cinco escaños pertenecientes al partido laico de Israel. Este último, a favor de la ley de reclutamiento militar obligatorio.

“Debemos convocar a elecciones anticipadas tan rápido como como sea posible para construir un gobierno sólido y estable. En la situación actual el imposible gobernar el país”, declaró Netanyahu luego de conocerse la disolución del parlamento.

Guillermo Holzmann.

Guillermo Holzmann.

Pero esta maniobra, para el analista internacional, Guillermo Holzmann, es capaz a su vez de obligar a un proceso de negoción interno mucho más complejo del que ya ha habido en los últimos meses en la derecha. El motivo principal de esto, sería saber si es que Netanyahu es el indicado para liderar un nuevo gobierno.

Avigdor Lieberman, por otro lado, quien fue ministro de defensa de Netanyahu es justamente quien hoy lidera el partido laico israelí y que fue la pieza que le faltó al líder del Likud para conformar gobierno.

“No se vislumbra con claridad nuevos líderes. Uno podría ser Lieberman. Netanyahu gana tiempo pues su formalización por corrupción va a ser en el mes de octubre. En esa perspectiva habría alguna posibilidad de algún nuevo liderazgo, sin embargo, sería un liderazgo asociado a la estructura de poder de los partidos políticos tradicionales”, señaló Holzmann a este medio.

Para el analista internacional, Netanyahu ha perdido credibilidad en la sociedad israelí, pero además, ha sumado un nivel alto de desconfianza en los partidos de derecha. Algo que será determinante para las elecciones de septiembre.

Por otro lado, el periodista colaborador de este medio y residente en Palestina, Xavier Abu Eid, dio detalles de cómo se llevarán a cabo las discusiones en los partidos respecto de la situación de Palestina.

Xavier Abu Eid.

Xavier Abu Eid.

“Ya no existe una división en Israel entre los partidos que quieren un acuerdo de paz y los que quieren mantener la ocupación. Hoy la gran diferencia que existe en Israel es entre los partidos que buscan la anexión del territorio ocupado palestino y los partidos que buscan mantener el estatus quo se encuentra hoy en día”, detalló Abu Eid.

Pese a todos estos inconvenientes, hoy el Likud sigue siendo el partido con mayor cantidad de votantes en Israel. Aunque para Abu Eid la fórmula de Netanyahu de persistir con la ocupación le ha generado buenos réditos políticos, Holzmann aseguró que el discurso esta vez será mucho más polarizado tanto de lado religioso como en el laico.





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