En el marco de su visita a Reino Unido por tres días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con la primera ministra británica Theresa May, y luego del encuentro señaló que ya todo está sobre la mesa para un acuerdo comercial que cerrarán ambos países una vez que la nación europea solucione sus asuntos referentes al Brexit.

Según el mandatario estadounidense el tratado comercial será “extraordinario”. Mientras que Theresa May aseguró que los dos países están “muy comprometidos” para “un ambicioso acuerdo de libre comercio cuando el Reino Unido abandone la UE”.

En su visita al país europeo, Donald Trump ha sido claro en señalar que él apuesta por un Brexit duro, es decir, la salida de Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo.

Al respecto, el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, José Morandé, indicó que consolidar este posible acuerdo comercial es de gran importancia para ambas naciones.

“De alguna forma esto es un respaldo a la política autonómica de Gran Bretaña, de su intento de separación de la Unión Europea, en forma bastante categórica. Es parte también de la estrategia internacional del presidente de los Estados Unidos de la búsqueda de socios y aliados que estén en la linea del pensamiento de Trump en materia internacional”, explicó.

Por su parte, el analista internacional Guillermo Holzmann indicó que “la Unión Europea no está trabajando como lo quiere Estados Unidos y está buscando caminos propios que para Donald Trump no sea una alternativa viable, y por ese motivo que Estados Unidos le ofrece a Reino Unido un trato privilegiado, con un acuerdo comercial con muchas ventajas en la medida de que Reino Unido pueda salirse en la modalidad de Brexit duro”.

Por otra parte, la visita del mandatario ha estado marcada por una serie de manifestaciones en Londres para rechazar su presencia. Las protestas fueron encabezadas por el líder laborista Jeremy Corbyn, y se concentraron frente al Parlamento, donde incluso se usó un muñeco inflable de Trump con pañales.

El presidente Donald Trump aseguró que ha sentido un gran amor y que, incluso, vio banderas estadounidenses. De hecho, calificó de fake news las protestas en su contra, que afirmó no ver.

Respecto del recelo que produjo el jefe de Estado norteamericano, el experto en asuntos internacionales, José Morandé, dijo que es parte de la figura que ha construido Trump.

“Yo creo que es un poco del estilo personal de él, de cómo ve la situación, de cómo ve la realidad. Él la ve bajo el prisma de su propia mirada y sus propios intereses, entonces todo lo que sea contrario a su visión, a su mirada o a sus propuestas, lo toma casi como un ataque personal y eso refleja cómo es su personalidad”.

En tanto, Guillermo Holzmann comentó que “se ve el efecto polarizante que tiene el discurso de Donald Trump, efecto polarización que se vive al interior de Estados Unidos y que se traslada, en este caso, a Reino Unido, a cada país que visita, en virtud de su posición anti Derechos Humanos, de cautelar los intereses de Estados Unidos en cualquier lugar, y su visión contraria a los migrantes o los refugiados”.

En Londres,  Donald Trump afirmó, además, que declinó reunirse con el líder opositor Jeremy Corbyn, y ha destacado la figura de Boris Johnson, favorito en las encuestas para suceder a Theresa May.

La visita del mandatario estadounidense terminará este miércoles con su participación en el 75° aniversario del desembarco aliado en las costas francesas, en la localidad de Portsmouth.