Difundir, promover y proteger los derechos de los(as) niños(as), es uno de los principios y mandatos fundamentales de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como también de diversos tratados internacionales y de la Constitución de la República de Chile, sumando en el último tiempo la creación de nuevas instituciones públicas en el país ligadas a temas de infancia, entre las que se encuentra la Defensoría de la Niñez, cuyas funciones comenzaron en 2018.
A nivel académico, la Universidad de Chile a través del Programa de Programa de Estudios Interdisciplinarios en Infancias de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) también ha adoptado una creciente relevancia e incidencia social, orientada en la realización de acciones docentes e investigativas en ámbitos de estudio interdisciplinarios sobre las infancias en Chile, América Latina y el Caribe.
El objetivo de esta iniciativa es influir en distintos campos sociales de decisión como lo político, jurídico, políticas públicas, salud y cuidado de las infancias desde un enfoque de derechos.
Este año, ambas instituciones han iniciado un trabajo conjunto con el Seminario “Niños y niñas bajo protección ¿cómo prevenir y actuar en situaciones de violencia?”, realizado en marzo pasado en la FACSO, y la más reciente incorporación por parte de la Universidad de Chile al Primer Consejo Consultivo de la Defensoría de la Niñez, periodo 2019-2020.
Tras postular y quedar inscrito en el Registro de organizaciones de la Defensoría de la Niñez, el Programa de Estudios Interdisciplinarios en Infancias de la FACSO, coordinado por Camilo Morales quien será el representante ante tal organismo, fue designado por la Defensoría para ser uno de los tres miembros universitarios, junto a otros 10 representantes de la sociedad civil, además de organizaciones de niños, niñas y adolescentes.
Su incorporación viene a respaldar, afianzar y dar mayor notoriedad pública a la labor desarrollada por el Programa que nació el año pasado con el fin de incidir socialmente en políticas sobre infancia y abordar sus problemas desde múltiples perspectivas disciplinares, generando –al mismo tiempo– alianzas colaborativas con otras organizaciones de la sociedad, especialmente del ámbito público.
“Nos encontramos en un contexto político, social y cultural de crisis de los cuidados de las infancias: altos índices de maltrato infantil; uso de la fuerza y control policial excesivo hacia jóvenes y estudiantes; proyectos de ley que atentan contra los principios de la Convención y las sistemáticas vulneraciones de derechos, consignadas por organismos internacionales, de parte del sistema de protección. En este escenario, la participación de la Universidad de Chile en el Consejo Consultivo de la Defensoria de la Niñez es relevante dado que permite una participación activa en el desarrollo y fortalecimiento de esta institución como un ente autónomo y relevante para nuestra sociedad, y que podamos aportar de forma innovadora al debate público y a la generación de propuestas a diversas problemáticas que afectan a niños, niñas y jóvenes desde un enfoque de derechos humanos”, afirmó Camilo Morales.
Los miembros del Consejo Consultivo de la Defensoría de la Niñez duran dos años en sus cargos y no podrán ser reelegidos inmediatamente. La entidad posee carácter no vinculante, cuya finalidad es asesorar a la institución estatal, también mediar en todos los asuntos en los que se requiera la opinión de la sociedad civil, así es como pueden elaborar y recibir propuestas de intervención o acción de la Defensoría de la Niñez.