La investigación preliminar sobre el incendio que destruyó parte de la catedral de Notre Dame en París no contiene “ningún elemento” que permita acreditar la hipótesis de un origen criminal, anunció el miércoles la fiscalía francesa.
Las pistas privilegiadas por los investigadores son un cigarrillo mal apagado o un cortocircuito eléctrico, precisó el comunicado de la fiscalía. Las pesquisas pasarán ahora a tres jueces de instrucción, detalló el texto.
Con poderes de investigación más amplios, los jueces de instrucción también tendrán la oportunidad de llevar a juicio a los responsables de negligencia.
“Varias hipótesis han llamado la atención de los investigadores, incluyendo un mal funcionamiento eléctrico o un incendio causado por un cigarrillo mal apagado, sin que sea posible privilegiar [una pista] en esta etapa”, escribió el fiscal parisino Rémy Heitz en esta declaración.
El incendio de la catedral del 15 de abril causó una gran emoción en el mundo y una oleada de solidaridad para salvar y restaurar este lugar emblemático de la capital francesa. El monumento, clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha perdido su aguja, su techo y parte de su bóveda.
Desde el incendio, entre 60 y 150 trabajadores han estado trabajando en el sitio, continuando con la evacuación de los escombros y la estabilización de la estructura. El monumento se encuentra aún en su fase de consolidación. Las obras de seguridad podrían durar semanas, antes de que se inicie la larga y compleja experiencia para las obras de renovación.
El presidente Emmanuel Macron se ha comprometido a reconstruir el monumento en un plazo de cinco años.