Frente a las intoxicaciones en Quintero y Puchuncaví durante agosto y septiembre de 2018, los vecinos de la Región de Valparaíso iniciaron una serie de manifestaciones con el objetivo de mostrar al Gobierno su descontento con la industria presenten en la zona, lo que ha generado daños medioambientales y en la salud de las personas.

Frente a esta situación, el Gobierno del presidente Piñera anunció diversas medidas a corto, mediano y largo plazo para enfrentar la emergencia que se desató en la zona y, entre los anuncios, la ministra de la cartera del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, informó la suscripción de un convenio con el Instituto Noruego de Investigación del Aire (NILU).

Este es uno de los más prestigiosos centros de calidad de aire a nivel mundial y comenzó su trabajo a fines de 2018.

La evaluación sobre noviembre y diciembre de 2018 evidenció concentraciones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) acordes a la norma europea. Sin embargo, también mostró una situación diferente en Concón, donde los resultados evidenciaron que existía una presencia que superaba los índices normales.

De acuerdo a esta información, diversas autoridades locales se reunieron para analizar el caso y sus posibles soluciones, sin embargo, ni la Ministra ni el Subsecretario de Medio Ambiente pudieron acudir como se había solicitado previamente, lo que lamentó el alcalde de Concón, Óscar Sumonte.

“Vamos a insistir en esta reunión junto al concejo municipal con la Ministra, invitándola a nuestra comuna a que puedan entregar, con su equipo técnico, esta información y los planes de trabajo a futuro, donde podamos estar nosotros también involucrados para analizar con mayor detención y preocupación este informe del NILU, que nos ha dejado muy mal parados en los altos índices de los Compuestos Orgánicos Volátiles que en Concón superan lejos las normas”, señaló el alcalde.

Créditos: Municipalidad de Concón.

En dicha reunión no solo participó el alcalde Sumonte, también asistieron concejales y la seremi de Medio Ambiente de la Región de Valparaíso, María Victoria Gazmuri, y Rodrigo Romero, representante del Ministerio de Medio Ambiente y contraparte del Instituto Noruego.

El informe realizado por el Instituto Noruego de Investigación del Aire (NILU) reportó que “la situación de Concón es distinta a la de Quintero y Puchuncaví”, ya que “la suma de hidrocarburos llegó hasta 325 µg/m3 durante la noche y con baja velocidad del viento”. Además, se evidenció una concentración máxima de Compuestos Orgánicos Volátiles de hasta 2000 µg/m3 en una vivienda.

Al respecto la seremi de Medio Ambiente de la Región de Valparaíso, María Victoria Gazmuri, indicó que “la conclusión de esta reunión es un trabajo que tiene que continuar, el monitoreo de los Compuestos Orgánicos Volátiles vamos a continuarlo en el territorio, en conjunto, de la mano con el Instituto Noruego de Investigación del aire”.

Créditos: Municipalidad de Concón.

Entre otras conclusiones presentadas por el documento del NILU, está que la intensidad de la fuente de la refinería, que corresponde a ENAP, “tiene un mayor impacto en el sector residencial cercano” y que “los niveles de concentración eran bastante locales y cambiaban rápidamente durante la noche”.

En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Salvador Donghi, asesor medioambiental de la Municipalidad de Concón, comentó los resultados de este informe y explicó que efectivamente los índices informados les parecen preocupantes.

Además, criticó que esto solo se tome en cuenta cuando es denunciado por una organización de carácter internacional.

“Para el municipio y para mi, técnicamente, esto no es novedad. Nosotros ya sabíamos que existían altas concentraciones de COVs y habíamos denunciado a la superintendencia, tomó razón de esto y procedió a, en el año 2017, generar un proceso sancionatorio. Lo lamentable de este suceso es que tiene que venir un organismo externo a acreditar lo que el municipio está denunciando desde el año 2015″, comentó.

Por otra parte, Salvador Donghi explicó que en nuestro país no hay normas para concentración de Compuestos Orgánicos Volátiles, lo que también impide prevenir los perjuicios que estos podrían causar.

“Lo que nosotros si sabemos, por amplia literatura y por lo que incluso advierte y ya tiene estudiado la OMS, es que aquellos compuestos que forman parte de los compuestos orgánicos volátiles, que son el benceno, el tolueno el etilbenceno y el xileno, son todos ellos compuestos cancerígenos, entonces, lo preocupante hoy día es que si bien las concentraciones individuales que aparecen ahí de cada uno de los componentes están bajo la normativa internacional, lo que nosotros no sabemos, y lo más peligroso, es como actúan estos 25 compuestos que identifica el NILU de forma sinérgica”, indicó.

Salvador Donghi, biólogo y asesor medioambiental.

El informe NILU indicó también sugerencias para contrarrestar estos resultados y señaló que hay necesidad de implementar un laboratorio de alta especificidad que permita monitorear estas y similares emisiones, a fin de disponer de alertas tempranas para proteger la salud de la población cuando así se requiera.

Respecto de esto, Manuel Leiva, académico del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, explicó que tener este laboratorio es una oportunidad que nuestro país no ha querido tomar, pues, aunque nuestra casa de estudios tuvo uno que permitía monitorear estos compuestos, se cerró por falta de recursos.

Agregó que los resultados de este informe dan cuenta también de que las estaciones que se prometen en el Plan de Descontaminación de Quintero Puchuncaví podrían ser insuficientes.

“Está el tema de las estaciones de monitoreo que van a instalar. El plan dice que van a poner dos superestaciones que van a medir Compuestos Orgánicos Volátiles, y ahí el tema es que de nuevo con dos estaciones no se si vamos a poder representar bien la zona de monitoreo, ¿dónde van a ser emplazadas? Es un tema que hay que revisar”, comentó el experto.

Frente a los resultados entregados y, siguiendo la sugerencia del NILU de monitorear los compuestos que duran un período más extenso de tiempo, es que se decidió que el trabajo continúe hasta fin año, con el objetivo de conseguir resultados en función de diferentes calidades de aire y épocas del año.