Este miércoles, la Universidad de Chile llevó a cabo su ceremonia oficial de conmemoración del golpe de Estado, instancia en la que hizo entrega de cuatro nuevos títulos póstumos y simbólicos a estudiantes detenidos desaparecidos y ejecutados políticos por la dictadura cívico–militar encabezada por Augusto Pinochet.

En un acto llevado a cabo en el Salón de Honor y ante la presencia de los familiares de los estudiantes condecorados, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, hizo un llamado a reflexionar en torno a la verdad y cómo éste es el único camino a través del cual Chile puede avanzar hacia el futuro.

“Hacemos un llamado a reflexionar en torno a aquello que se ha intentado tan enconadamente esconder: por qué mataron a nuestros cuatro estudiantes. Mientras no tengamos esa conversación, el país seguirá vagando entre una falsedad y otra. Cuando logremos que todos los detenidos desaparecidos y ejecutados vuelvan a estar vivos en la verdad de lo que les ocurrió, podremos volver a conversar como país“, señaló el rector Vivaldi.

El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, invitó a reflexionar en torno a la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de la dictadura. Foto: Felipe Poga – Prensa U. de Chile.

En la instancia, además, se anunció la creación de una Política de Verdad y Memoria al interior del plantel universitario, en el marco del compromiso institucional con la memoria, la verdad, la justicia y la reparación que ha venido desarrollando durante los últimos años. Quien comunicó la noticia fue la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zerán.

“Queremos anunciar que impulsaremos a nivel institucional una Política de Verdad y Memoria para la Universidad de Chile, lo que implica desarrollar esfuerzos de largo plazo, coherentes y coordinados para preservar su historia bajo la dictadura y, sobre esa historia, proyectar un futuro que garantice que nunca más hechos de violencia se instalen institucionalmente en nuestra Universidad”, informó la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones.

Los y las distinguidas en esta ocasión fueron las detenidas desaparecidas María Isabel Beltrán Sánchez, estudiante de Pedagogía en Música, y María Cecilia Magnet Ferrero, estudiante de Economía Política; el detenido desaparecido Ramiro Carlos Gonzáles Gonzáles, estudiante de Medicina; y el ejecutado político Iván Renato Pérez Vargas, estudiante de Sociología.

En conversación con nuestro medio, Tamara Carrasco, sobrina de Pérez Vargas, sostuvo que este reconocimiento es como un bálsamo para quienes perdieron a sus familiares durante la dictadura.

“Forma parte de la reparación simbólica, en este caso, respecto de la violación a los derechos humanos en Chile y, en específico, respecto de la figura de Iván y de sus hermanos. Cuatro de los cinco hermanos Pérez Vargas asesinados por la dictadura estudiaron en la Universidad de Chile. Previamente, hace dos años, Mireya y Aldo también recibieron sus títulos póstumos en esta ceremonia y, por tanto, viene a ser un bálsamo para el dolor y para la ausencia el recibir el título póstumo de Iván“, indicó Tamara Carrasco sobre su tío.

Los distinguidos en esta ocasión fueron las detenidas desaparecidas María Isabel Beltrán Sánchez y María Cecilia Magnet Ferrero, el detenido desaparecido Ramiro Carlos Gonzáles Gonzáles y el ejecutado político Iván Renato Poblete Vargas. Foto: Felipe Poga – Prensa U. de Chile.

Una iniciativa que surgió de la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Alicia Lira, quien también estuvo presente en el acto de memoria organizado por la Universidad de Chile. Ahí, destacó la consecuencia de la casa de estudios y valoró la realización de este homenaje en tiempos en que, aseguró, “hay un fascismo lanzado a las calles”.

“El honor, el compromiso, la consecuencia de la Universidad de Chile, es destacable en estas tres ceremonias, donde no sólo quienes murieron o desaparecieron son reconocidos, sino también quienes combatieron el terrorismo de Estado y quienes hemos luchado por la memoria”, agradeció la presidenta de la AFEP. 

“Esta ceremonia cobra más sentido cuando hay un fascismo lanzado a las calles, el negacionismo, y lo que ha hecho este gobierno al no rendir homenaje o conmemorar a un presidente elegido constitucionalmente”, agregó Lira.

Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, lamentó que las víctimas de la dictadura cívico-militar sigan siendo una herida que no cierra debido a la impunidad y el negacionismo. En ese sentido, Pizarro aludió al inserto publicado por adherentes de Pinochet en un diario nacional para criticar la posición que tomó el Gobierno al desistir de conmemorar la fecha.

“Este 11 de septiembre se ha evidenciado algo que es bueno que se evidencie, pero no por eso es menos grave. Es la posición que ha tomado la derecha, la extrema derecha, para avanzar en la construcción del país. Un Gobierno que ya no tiene pudores ni tapujos para decir ‘no se habla del 11 de septiembre'”, sostuvo Pizarro.

“Eso es una señal, no es una acción aislada. Es una señal de quiénes son y cómo van a avanzar más adelante. ¿O a alguien le parece casual que, junto con ello, El Mercurio se atreva a hacer esa publicación?”, añadió la dirigenta de la AFDD.

Este grupo de estudiantes se suma a los 112 que recibieron la distinción en abril y septiembre de 2018, en la primera y segunda entrega de este reconocimiento. Así, a la fecha, son 116 los estudiantes víctimas de la dictadura cívico-militar que ya han recibido sus títulos y grados póstumos y simbólicos. Foto: Felipe Poga – Prensa U. de Chile.

Asimismo, en sus palabras durante la ceremonia, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Emilia Schneider, se sumó a las representantes de las víctimas de la dictadura y destacó la importancia que toma para el Chile actual el hecho de que los distintos actores de la sociedad se hagan parte de la memoria.

“En Chile tenemos una débil y restringida democracia, que se encuentra en un estado de profundo desgaste y, muestra de ello, son el avance de los discursos de odio, de los nacionalismos extremos y, en general, las alternativas políticas que promueven la violencia, el fanatismo y la imposición de posiciones por sobre el diálogo democrático”, dijo Schneider.

“Es necesario emprender como sociedad un proceso de profundización y reconstrucción de la democracia, y en eso, no hay tarea más urgente que avanzar en verdad, justicia y memoria“, advirtió la presidenta de la FECh.

Este grupo de estudiantes se suma a los 112 que recibieron la distinción en abril y septiembre de 2018, en la primera y segunda entrega de este reconocimiento por parte de la Universidad de Chile. Así, a la fecha, son 116 los estudiantes víctimas de la dictadura cívico-militar que ya han recibido sus títulos y grados póstumos y simbólicos.

Durante la ceremonia, se anunció la creación de una Política de Verdad y Memoria al interior del plantel, que será impulsada por la Cátedra de Derechos Humanos de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones. Esta iniciativa permitirá efectuar medidas reparatorias y de memoria en materia de patrimonio físico y humano, archivos, reconstrucción histórica e investigación, entre otros aspectos.