La justicia condenó este fin de semana a los carabineros Francisco Arzola Ruiz y Rodrigo Muñoz Cid por haber torturado a comerciantes ambulantes en la 21° comisaría de Estación Central.
El Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago determinó que Arzola, suboficial en retiro de Carabineros, deberá cumplir 17 años de cárcel por el delito de torturas y tormentos reiterados, junto con otra pena de cinco años y un día por falsificación de instrumento público, también reiterada.
La fiscal Tania Sironvalle calificó la sentencia como “histórica” y “emblemática” y recalcó que el ex uniformado no podrá ser beneficiado “con ninguna medida alternativa a la privación de libertad”.
El caso de Arzola, conocido como el “Paco Nazi”, se conoció luego que comerciantes ambulantes del barrio Meiggs denunciaran las torturas ocurridas en el sector.
“Estos hechos ocurrieron todos al interior de un bus institucional de Carabineros, donde la víctimas eran trasladadas por controles de identidad que no eran efectivos y por fiscalización de comercio ambulante. Cuando estaban privadas de libertad eran brutalmente golpeadas, estranguladas, humilladas e insultadas”, detalló la persecutora de la Fiscalía Centro Norte.
En el mismo juicio, el cabo Rodrigo Muñoz Cid fue condenado a ocho años de prisión efectiva, también por el delito de torturas.
“Me condenaron como culpable gracias a toda la opinión mediática, por los medios de prensa (…) Sigo siendo el culpable de haberle, supuestamente, pegado a los lindos”, dijo en alusión a las víctimas, según consignó el diario La Cuarta.
Muñoz Cid es el mismo carabinero que se hizo conocido a mediados de agosto a través de un video en el que hacía una propuesta de matrimonio en pleno Terminal San Borja.
El hecho fue cuestionado entonces por el uso de tres patrullas policiales, lo que llevó a Carabineros y hasta a la Contraloría a afirmar que se realizarían investigaciones.
La controversia incluso provocó que el diputado Jorge Alessandri (UDI) pidiera al general director de Carabineros, Mario Rozas, que “tuviera humanidad” y “se pusiera una mano en el corazón” antes de decidir una eventual sanción.
“Me he informado que es un tremendo carabinero, que tiene una hoja de vida impecable, que hace tres Año Nuevo presta servicios policiales y no está con su familia, que hace cuatro 18 de septiembre le toca trabajar y no está con su familia”, dijo entonces el parlamentario.