El Gobierno inició el proceso de cierre del CREAD Galvarino, con la próxima inauguración de la nueva Residencia Familiar Bilbao, que albergará a 14 niñas que provienen de dicho Centro de Reparación Especializada de Administración Directa.
Este inmueble donado por el ministerio de Bienes Nacionales, es el primero de tres hogares que brindarán asistencia personalizada a niños y niñas vulneradas en sus derechos o en situación de abandono, dejando atrás el recinto que se hizo tristemente célebre por la muerte de la menor de edad Lissette Villa.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, entregó detalles del proceso de cierre. “Los 11 CREAD se van a reemplazar por aproximadamente un poco más de 20 residencias familiares y 6 de alta especialidad”, indicó.
Asimismo, señaló que se han elevado las exigencias para los profesionales que trabajen en estos nuevos recintos.
“Hay un porcentaje importante del 35 o 40 % que no llega a residencias que no va a seguir en este trabajo. Tanto porque no tenían las especialidades y porque se requiere un tipo de profesional distinto. Hemos perfeccionado la especialidad de los que trabajan aquí. Por lo tanto, aquí hay gente que vienen de los antiguos centros, lo más calificados, y gente nueva que han sido debidamente preparados para esta nueva etapa y este nuevo modelo de intervención”, explicó Larraín.
El secretario de Estado, agradeció a su par de Bienes Nacionales, Felipe Ward, por facilitar el inmueble para la Residencia Familiar Bilbao, que viene a ser el primer paso en esta renovación de los Centros dedicados al resguardo de los menores vulnerados en sus derechos.