El presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, respondió a la presidenta del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm e hizo un llamado a la calma respecto de la polémica que se abrió entre ambas entidades, luego de un fallo de la Tercera Sala de la máxima instancia judicial, que aseguró que es posible revisar las sentencias del TC.
Este martes, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm, se refirió a este fallo y aseguró que “nos sorprenden los argumentos de la mayoría de los ministros de dicha sala, que pretenden rediseñar el esquema de competencias constitucionales”.
En concreto, el lunes la Tercera Sala de Corte Suprema, rechazó un recurso de protección presentado por la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales de Chile contra una resolución del TC que declaró inaplicables las normas de tutela laboral en empleados del Estado.
Pero la polémica surge luego que la Suprema refutara un argumento de la Corte de Apelaciones que afirmó que el máximo tribunal del país sí tiene las facultades para revisar las sentencias del Tribunal Constitucional.
Al respecto, el presidente de la Suprema hizo un llamado a la calma y descartó que exista una disputa entre ambas instituciones.
“No significa que la Corte como tribunal, comprometiéndose completamente en el tema, haya tomado una decisión que afecte al Tribunal Constitucional. Es un asunto particular que ha sido resuelto de la manera que ustedes conocen”.
Asimismo, Haroldo Brito señaló que es muy temprano para determinar si el fallo de la Suprema sentará un precedente para futuras causas. “Lo que hay en este momento no es más que una resolución. La reacción que ustedes comentan del TC o de sectores de la academia, significa que hay un debate sobre la cuestión de qué se trata y eso se resuelve en nuestro sistema del modo que operan los tribunales: a través de resoluciones. Cuando se hacen reiteradas, esas resoluciones tienden a afincarse y este no es es el caso pues solo tenemos una resolución en ese sentido”.
Pese a este llamado a la calma del presidente del máximo tribunal, la preocupación está sentada dentro de los miembros del Tribunal Constitucional que temen que surja una contienda entre ambas instituciones respecto de futuras causas.
Este es el mayor desencuentro respecto del orden constitucional desde el año 2005, cuando por la reforma constitucional propiciada por el gobierno de Ricardo Lagos se entregó la competencia para conocer de los recursos de in aplicabilidad por inconstitucionalidad al TC, siendo que hasta entonces eran asuntos resueltos por la Corte Suprema.
