Después de cinco años desde que se jugara el último ATP de Viña del Mar, nuestro país podría acoger nuevamente una fecha del circuito internacional. Así lo dieron a conocer en conferencia de prensa la ministra del Deporte, Pauline Kantor, el presidente de la Federación de Tenis, Sergio Elías y la representante de SACS y directora del futuro torneo, Catalina Fillol, quienes anunciaron un acuerdo entre SACS y la empresa Octagon, para trasladar la fecha del torneo que se realiza en Sao Paulo, Brasil, a Chile.
El acuerdo ya ha sido enviado para aprobación final del ATP, trámite formal aplicado a todo traslado de sede que culmina con la formalización de la fecha, hecho que se espera ocurra durante el mes de noviembre. “Creemos que Chile merece tener acceso a eventos deportivos de categoría mundial. Tener nuevamente un torneo ATP, así como lo tiene, Brasil, Argentina y México es muy importante para Chile. Es poder ver en casa a nuestros grandes tenistas jugando con los mejores” explica Catalina Fillol.
Por su parte, la Ministra del Deporte, Pauline Kantor, indicó que “Uno de los mandatos del Presidente Sebastián Piñera en materia de deportes, es que Chile sea casa de grandes eventos deportivos y, para ello, en el Mindep trabajamos de la mano con la productora SACS, para poder materializar el retorno del ATP 250, lo cual significó un esfuerzo de equipo en alianza público-privada, para así garantizar la realización del torneo”, dijo la secretaria de estado, quien explicó que la forma en la que se canalizarán los aportes públicos será a través de la Federación de Tenis de Chile.
En tanto el presidente de la federación, Sergio Elías, dijo que ya están trabajando con los organizadores y que “Este evento constituye una tremenda oportunidad para incentivar el desarrollo de nuestros tenistas y del tenis. Un deporte que tantas satisfacciones a dado a nuestro país”.
Preliminarmente, los organizadores barajan la última semana de febrero del 2020, como la fecha más probable para realizar el torneo, cuyo costo será cercano a los 2 millones de dólares, de los cuales el estado realizará un aporte cercano al 25%.