Fue a principios de noviembre cuando Madrid inició los preparativos para la COP25, inicialmente prevista en Chile. En general, se tiene más de un año para organizar un evento de este tipo, pero España tuvo que hacerlo en pocas semanas.
Colaboración política
Las autoridades españolas preparan pues a marchas forzadas la Cumbre del Clima que congregará a más de 25 mil asistentes, con el desafío de poner en marcha los mecanismos necesarios para reducir drásticamente el calentamiento global.
Es todo un logro que ha sido posible gracias a la plena colaboración entre el gobierno central, socialista, y la región de Madrid y el municipio, de derecha. Las diferencias políticas han sido borradas. Esto se vio facilitado por la reciente creación del Ministerio de Transición Ecológica, el Miteco, que pudo organizar el evento.
España, en busca de reconocimiento internacional
Madrid no es famosa por haber sido sede de grandes eventos mundiales. Y esta es la razón principal por la que las autoridades aprovecharon la oportunidad.
La capital española está frustrada porque no pudo organizar los Juegos Olímpicos a pesar de ser candidata tres veces. Cada vez, la ciudad se esforzó por mejorar los transportes, las infraestructuras y la vivienda.
Con un costo aproximado de 60 millones de euros, la Cumbre del Clima podría reportar a la ciudad de Madrid beneficios superiores a los 100 millones de euros. También se beneficiará de días de excepcional resonancia en el mundo, dada la importancia de la cuestión climática.
En este contexto, y a pesar de que España se declaró hace algunas semanas en estado de emergencia climática, los ayuntamientos siguen destinando partidas millonarias a engalanar las ciudades con las luces de Navidad.