No fue una semana fácil para el Intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara. La estrategia de “copamiento” en el sector de Plaza de la Dignidad por parte de Carabineros y la posterior represión de la protesta pacífica, desencadenaron una serie de críticas en contra de la autoridad regional, que tuvo su punto culmine con la presentación de una acusación constitucional en su contra.
Pese a los cuestionamientos y el apoyo que ha recibido el libelo por un sector importante de la Democracia Cristiana, el Intendente descarta renunciar y asegura que esto es una estrategia de la Oposición para no dejar gobernar a la administración de Sebastián Piñera.
En entrevista con el diario La Tercera, el Intendente señaló respecto de la acusación que “no considero que sea algo contra mí, en lo personal, es en contra del gobierno. Lo que busca es impedir que gobernemos” y agregó que “usted comprenderá que si todos los meses van a intentar destituir a un intendente o un ministro, se hace difícil gobernar”.
Respecto de la polémica estrategia de “copamiento” que se implementó en el sector de Plaza de la Dignidad, el exalcalde de Lo Barnechea recalcó que fue una decisión de la policía uniformada “el intendente no tiene ninguna facultad de disponer de Carabineros; la obligación que tiene el intendente es de mantener el orden público, y lo que uno hace es instruir a carabineros, con cuántos lanzaguas, si se disparan bombas lacrimógenas, eso no depende de la autoridad política, sino que depende de la autoridad policial. Y está en todas las leyes avalado eso”.
Asimismo, Guevara recalcó que es ajeno a cualquier responsabilidad de coartar las libertades públicas “lo he dicho siempre, las marchas, las manifestaciones, son una señal de sanidad democrática. En las democracias donde no hay participación y marchas, son pobres democracias. Por eso, he autorizado todas y cada una de las manifestaciones que me han pedido, y no tengo ningún inconveniente con ello”, aseveró.
Respecto de si se mantendrá la estrategia de copamiento, Guevara señaló que “la estrategia que Carabineros adopta va a ir variando, por lo que me han informado, dependiendo de las circunstancias. Por ejemplo, para Año Nuevo hubo una estrategia distinta, porque la actividad era distinta… Y obviamente que la actitud de la policía frente a esa manifestación alegre y familiar es muy distinta a la actitud frente a personas que van a destruir, a tirar bombas molotov… Carabineros tiene la capacidad para distinguir lo que es una fiesta, por mucho que se congregue mucha gente, de una manifestación violenta”.
Finalmente, la autoridad regional descartó presentar su renuncia, pese a la acusación constitucional que será revisada en el Congreso “es muy injusta la acusación y renunciar significaría darles la razón a quienes injustamente usan un instrumento que es el más grave y más alto que tiene la Cámara de Diputados. Y eso me parece una irresponsabilidad tremenda. La respuesta a una irresponsabilidad no puede ser la renuncia, la respuesta a una irresponsabilidad debe ser la defensa, los argumentos ponerlos arriba de la mesa. Eso es lo que voy a hacer”, apuntó.