Como parte del rol de difusión del quehacer de la comunidad universitaria, desde mayo de 2019 Radio y Diario Universidad de Chile junto al Senado Universitario desarrollan el Foro “Hablemos TodUs”, instancia que en su séptima versión se centró en el tema de la violencia estructural que se vive en el país, a través de distintas expresiones, con el foco puesto en las violaciones a los derechos humanos.
Con la Sala Master como escenario, el periodista Patricio López, director de Radio y Diario Universidad de Chile, condujo la conversación y el análisis, en el contexto de las manifestaciones sociales y la represión policial que se han sucedido, particularmente, a partir del estallido social de octubre.
En representación del Senado Universitario, la senadora secretaria, Carla Peñaloza, académica del Departamento de Ciencias Históricas de la Facultad de Filosofía y Humanidades, asegura que “la violencia no es un objetivo que se busque, sino más bien el síntoma de una sociedad que está funcionando mal”, a propósito de las críticas emitidas hacia el movimiento social por su violencia e irracionalidad, donde sin embargo la principal demanda y conquista es poder plebiscitar una nueva constitución.
Junto a ello, advierte sobre el problema que se genera en cuanto a la percepción de la violencia, al expresar que “es llamativo que la sociedad chilena tolere mucha más violencia de lo que nosotros mismos podíamos imaginar”, agregando que “la violencia desatada en las movilizaciones, que justamente se utiliza también como argumento para descalificarlas, es un discurso que tampoco caló tan hondo en una inmensa mayoría de la sociedad chilena”.
En ese sentido, la senadora argumenta que “la gente ha estado dispuesta a entenderlo y a relativizarlo, porque estaba muy enojada, con rabia y, por último, porque era la forma de defenderse ante tanto abuso”.
Otro de los participantes en el Foro fue el filósofo Pablo Oyarzún, académico de las Facultades de Artes y de Filosofía y Humanidades, además de director del Centro Interdisciplinario de Estudios en Filosofía, Artes y Humanidades, para quien “la violencia estructural es una violencia sorda, invisibilizada, porque está cotidianizada, y se organiza de tal manera que no la vemos, a pesar de que está presente todo el tiempo”.
A partir de ese análisis, plantea sus aprensiones en cuanto a que “si existe un órgano que tiene la fuerza en sus manos y puede aplicar violencia represora, y ese órgano actúa autónomamente, entonces hay un problema serio en la relación de la violencia con las instituciones en el país”.
Asimismo, se pregunta qué hacer en casos como esos, “donde la violencia está autorizada, cuando esa violencia se aplica autónoma y arbitrariamente, generando situaciones que ahora se visibilizan un poco, pero que ocurren todo el tiempo”. Y agrega: “se visibilizan porque les ocurren a personas que no estaban acostumbradas a que vivir ese tipo de situaciones”.
Por su parte, para el licenciado en Historia Dauno Tótoro, dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios, el estallido social es el reflejo de más de treinta años de violencia estructural, como resultado de una sociedad profundamente desigual, con una concentración de la riqueza en unos pocos, misma concentración que se refleja en el ámbito de los medios de comunicación, lo que limita los espacios para el desarrollo de voces y medios alternativos, aspecto que hoy, asegura, está en cuestionamiento por el activo rol de esta nueva generación.
Además, define que junto a “la naturalización de la violencia en términos generales, creo que uno de los aspectos fundantes del Estado de postdictadura y de transición en Chile, es también la violencia inherente de parte del Estado”.
Una idea que vincula con lo que considera “una naturalización de la violencia estatal en un sentido, que es muy grave, que ahora se ha tendido a desnaturalizar”. Esto, como consecuencia de “haber alcanzado niveles realmente inaceptables, con muertos y pérdidas de visión, que es un método macabro para asustar y evitar que la gente participe en las movilizaciones, lo que evidentemente no ha funcionado”.
Finalmente, y junto con valorar la posibilidad de generar este tipo de diálogos, a partir de las inquietudes disciplinares y políticas que provienen del Senado Universitario respecto de lo que ocurre en el país, el director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, concluye que “la palabra violencia es recurrentemente utilizada por dirigencias políticas y sociales de todo tipo, pero apuntando responsabilidades en distintas direcciones”.
“En eso radica la importancia de preguntarse qué entendemos por violencia en nuestra sociedad y quiénes las generan”, reflexiona el periodista.