La espada, la cola del caballo y la pierna izquierda del jinete eran las piezas del monumento al general Baquedano con riesgo de desprendimiento, debido a que se encontraban afectadas sus estructuras de ensamble, según los análisis técnicos realizados a la escultura. La hipótesis se confirmó la noche del viernes, cuando sujetos sacaron el sable, que gracias a la acción de la PDI pudo ser recuperada.

De esta manera, este miércoles comenzaron los trabajos de instalación de nuevas fijaciones y refuerzos de las piezas a la estructura del monumento. El escultor, restaurador y académico Luis Montes explicó que las obras preventivas consistieron “en un reforzamiento estructural a través de soldaduras auxiliares, que cumplen un papel reestructurante, especialmente en la cola. Allí se aplicó un cordón de reforzamiento de soldadura en la juntura de la pieza con el caballo y también dos puntos auxiliares en la parte inferior, junto a las patas, para evitar la oscilación”.

Montes añadió que, en cuanto a la pierna izquierda de Baquedano, “también se hizo una soldadura auxiliar, no lo que se haría en una restauración en propiedad, pues habría que sacar la pieza para devolverla a su calce original. Lo que se hace es reforzar la juntura entre la pierna y la masa y con eso se evita la eventual caída de la pieza”.

Los trabajos incluyeron, además, el retiro de la placa principal del monumento que había sido forzada, sin lograr su desprendimiento total.  Esta pieza será remitida al Centro Nacional de Conservación y Restauración para su resguardo y evaluación.

Estos trabajos se enmarcan en la decisión del Consejo de Monumentos Nacionales, que en su sesión plenaria del 8 de enero, acordó mantener en su lugar el monumento a Baquedano, adoptando las medidas preventivas para resguardar la integridad de la pieza y, especialmente, la seguridad de las personas, considerando que algunas piezas, por ejemplo, la cola, pesa cerca de 150 kilos.

El Subsecretario de Patrimonio y presidente del CMN, Emilio de la Cerda, destacó los trabajos y se refirió a otras gestiones en curso: “Estos trabajos son relevantes para el resguardo del bien y de las personas y ejecutan un acuerdo tomado por el Consejo de Monumentos Nacionales”.

“Las piezas con riesgo de caída podrían causar graves daños y además se corre el riesgo de pérdida o sustracción. Por eso, el Ministerio de las Culturas a través de la Secretaria Técnica del Consejo de Monumentos financió esta obra de emergencia y preventiva que responde a una necesidad inmediata, así como otras obras similares que se han realizado en otros monumentos. En paralelo estamos avanzando, junto a otros servicios públicos, en un catastro nacional y georreferenciado de alteraciones en inmuebles y bienes patrimoniales para levantar los costos, tiempos y las vías de financiamiento para enfrentar la recuperación”.

El encargado de Patrimonio de la Municipalidad de Providencia, Nicolás Cañas, comprometió el apoyo municipal en estos trabajos y en las decisiones que adopte el CMN y lamentó los graves daños que han sufrido los monumentos públicos del sector.