Como consecuencia inevitable de una política de crecimiento plagada de conflictos, especialmente en lo relacionado con el uso de antibióticos, mortandades y afectaciones medioambientales, y a una credibilidad que se ha desmoronado a nivel internacional en el último tiempo debido a diversos escándalos, calificó Greenpeace la dura decisión del gobierno de Rusia de impedir el ingreso de salmones chilenos a su territorio.
“La situación que denuncia la autoridad rusa, nuevamente, se relaciona con la acusación de uso de antibióticos por parte de empresas chilenas. Ahora la situación afecta a la empresa Camanchaca quienes, como siempre, deslindan responsabilidades y dicen desconocer cualquier uso de sustancias prohibidas en sus productos. Pero Camanchaca tiene un extenso historial de variadas sanciones. De hecho, hace poco la Corte Suprema confirmó una multa después que se comprobara que estaban lanzando residuos en el Lago Llanquihue”, explicó Estefanía González.
La situación de Camanchaca se suma a la grave crisis de credibilidad que se generó el año pasado después que se revelara que la empresa Nova Austral tenía un plan especialmente diseñado para engañar a la autoridad en relación con las mortandades de sus centros de cultivo.
“Nos hemos enterado que la directora de Sernapesca viajará de urgencia a Rusia para intentar destrabar el ingreso de los salmones chilenos. Ojalá el organismo tuviera igual capacidad de reacción cuando las empresas salmoneras engañan dolosamente en sus informes de mortandades y uso de antibióticos. Claro, para esos casos nunca viaja la cabeza de Sernapesca, sino que se envía a algún funcionario menor a monitorear la situación. Las desproporciones en las reacciones son evidentes. A esta hora nos llegan reportes de que camiones salmoneras está arrojando sus deperdicios en la zona de Salto Grande en Puerto Montt. Ojalá ya estuviera viajando a la zona la directora de Sernapesca, pero sospechamos que no lo hará”, criticó Estefanía González.
Desde Greenpeace, además, recordaron el estudio que en Argentina realizó el Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Saludables del Instituto de Tecnología de la Fundación UADE, donde donde se asegura que más del 60% de los filetes de salmón chileno que se comercializa en las pescaderías de la ciudad de Buenos Aires tienen presencia de antibióticos.
En medio de este contexto, desde el sector Salto Grande en Puerto Montt, vecinos han denunciado este viernes a través de redes sociales el vertimiento de enormes cantidades de salmón en descomposición.
#URGENTE | AHORA
vecinos de sector Salto Grande en #PuertoMontt denuncian a camiones #Salmoneros arrojando sus desperdicios!
BASTA DE CRIMEN AMBIENTAL #SALMONERO @MmaLagos @CarolaSchmidtZ @biobio @CNNChile @latercera @ElInsular1 @Cooperativa @adnradiochile @DPuertoVaras pic.twitter.com/vg20evShOT— Defendamos Chiloé (@DefendamsChiloe) February 21, 2020