La mañana de este lunes, en entrevista con radio Pauta, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, abrió la discusión sobre un posible tercer paquete de medidas económicas, esta vez para lograr la reactivación de la economía una vez pasado lo peor de la crisis sanitaria.

“Es fundamental, más allá de la emergencia que es lo prioritario, pensar en un momento de salida ligado a que ya haya pasado lo peor de la parte de sanitaria. Pensar en un plan de reactivación económica y del empleo porque saldremos golpeados, habrá empresas que no logren pasar, empleos destruidos y eso requerirá un plan para salir adelante. La palabra reactivación es clave”, aseguró el titular de las Finanzas Publicas.

Lo anterior, enmarcado en un panorama poco auspicioso para el empleo en nuestro país. La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, expresó que la tasa de desocupación en Chile en la actualidad está lejos de la reflejada por las estadísticas del último trimestre móvil (de enero a marzo), y que alcanza el  8,2% correspondiente a unas 800 mil personas.

“Si yo a eso le sumo las 300 mil cartas de despidos del mes de marzo, que no necesariamente están contabilizadas entre las 800 mil, porque se pueden haber contabilizado mayoritariamente, que es lo que se acostumbra a pasar, los últimos días del mes, yo podría estar hablando de un millón cien mil (desocupados). Y eso sin contar lo que está ocurriendo en abril”, sostuvo la ministra en conversación con Duna.

Es la tasa de desempleo la que inquieta al Gobierno ya que, tal como afirma la ministra Zaldívar, la última cifra publicada solo abarca hasta marzo, antes que se decretaran las medidas restrictivas más severas para gran parte de la Región Metropolitana.  Los datos vigentes a fines de marzo son preocupantes pues se trata de la la mayor de la última década.

Es así que el ministro de Hacienda se refirió a las medidas que ya está adelantando el Gobierno para lograr paliar los efectos de la emergencia en la economía y en los ingresos de los chilenos.

“Buena parte de las medidas que hemos tomado están pensadas para este paréntesis, para la emergencia, con una economía funcionando a la mitad donde la torta se achica, los ingresos de las personas se achican y, por lo tanto, uno tiene que responder de urgencia para aplacar esos dolores. Hay una segunda parte que es la reactivación y eso va a exigir un set de medidas que habrá que consensuar, porque será necesario generar acuerdos políticos y económicos de modo de ir dibujando el mapa de reactivación. Hay que pensar en mecanismos fast track que simplifiquen y fomenten la inversión, que subsidien y apuntalen en empleo que quedará resentido y en esa línea, tenemos un deber de trabajar y lo estamos haciendo. Evidentemente esto requiere buscar los apoyos y una mirada común que apunte a una salida más permanente que vaya en directo beneficio no solo de la economía, que parece una estrategia, sino a las personas que están detrás de la economía que son las familias chilenas y las empresas”, señaló.

Los incentivos a la inversión y los subsidios para la creación de empleo son los dos pilares de esta nueva etapa de manejo económico del Ejecutivo. Sin embargo, hay muchas dudas de parte del sector empresarial, particularmente de pymes que han manifestado sus críticas en cuanto a la entrega de los Fondos de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape) ya que muchos de los postulantes han denunciado que pese a cumplir con las exigencias señaladas, los bancos, entidades mandatadas por el Ejecutivo para hacer válida la política de ayuda al sector, rechazan sus peticiones o les entregan montos mucho menores a los requeridos por los pequeños y medianos empresarios.

Respecto de lo anterior, Briones le quitó importancia a la denuncia de los dueños de pyme, señalando que las condiciones siempre fueron claras y que el gobierno supervisará que las entidades bancarias cumplan con lo que se les ordenó.  “Evidentemente nadie pretende que todos tengan que recibir lo mismo, como si esto fuera un bono, porque hay circunstancias distintas, industrias y empresas distintas e historiales y necesidades distintas. Nosotros debemos monitorear esto con mucho celo, porque cuando el escrutinio es público hay una medida de referencia que permite calibrar y evaluar y permita dar una mirada pública de cómo esto va evolucionando”, concluyó el secretario de Estado.