La mayor recesión desde 1982, así de categórica fue la OCDE para prever el escenario económico de Chile postpandemia. Si el avance de la enfermedad Covid-19 se detiene, hablan de un descenso en el PIB de 5,6 por ciento, en caso de un segundo brote, la cifra llegaría al 7,1%.
La ralentización de las exportaciones, el impacto de las medidas sanitarias en el empleo y el consumo, y la incertidumbre económica son parte de los factores que permiten explicar el escenario descrito por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En su informe semestral, el organismo hace mención a cómo para frenar el impacto del nuevo coronavirus afectan a una quinta parte de la economía. Los sectores afectados, principalmente, serían las pequeñas empresas y el transporte. Eso sumado a las exportaciones, tan vitales para el modelo primario exportador, donde lo único que se mantiene más o menos estable, dicen, es el envió de cobre al extranjero.
Sobre desempleo, proyectan que la cesantía podría alcanzar al 10,1%. “Hasta que haya un tratamiento efectivo o una vacuna, las prioridades inmediatas deberían ser incrementar la capacidad de hacer test masivos y de rastreo y el suministro de cuidados médicos para todos los pacientes, independientemente de si tienen o no seguro”, dice la OCDE, poniendo el acento en la importancia de privilegiar el cuidado de las vidas.