A través de redes sociales existió un llamado a manifestarse y realizar cacerolazos durante las noches de jueves y viernes en oposición al Gobierno y al manejo de la crisis sanitaria y social que hoy afecta a miles de personas a nivel nacional.
Las manifestaciones se han dado especialmente en la Región Metropolitana, en sectores como Estación Central, Ñuñoa, Peñalolén o Pedro Aguirre Cerda pero también se han generado en regiones como Valparaíso y Antofagasta.
Respecto de lo que han sido las últimas jornadas, el concejal independiente de izquierda de la comuna de Ñuñoa, Camilo Brodsky, comentó que el espíritu de estas manifestaciones ha sido la agitación y propaganda a través de lienzos y caceroleos, todo de forma pacífica, lo que no ha quitado que en algunos sectores se generen barricadas o cortes de calles. Sin embargo, destacó que ante la manifestación social, la tónica ha sido una excesiva represión por parte de Carabineros.
“Lo que ha pasado, sobre todo en algunos sectores como la Villa Olímpica, es que la respuesta de Carabineros ha sido completamente desmedida con respecto a lo que se ha hecho. Tanto ayer como anteayer en la Villa Olímpica se lanzaron bombas lacrimógenas hacia el interior de los edificios, Carabineros ingresó y los policías fueron sacados en muchos casos por los vecinos. Ayer hubo detenidos y uno no se lo explica, también viendo lo que ha pasado en otros lados, la muerte de este joven haitiano allá en Melipilla, protestas en regiones, Antofagasta y Valparaíso”, comentó.
Asimismo, sobre lo que hay en estas manifestaciones sociales, el concejal dijo que “tiene que ver con que, por un lado, nunca se dio salida real a las demandas que generaron el 18 de octubre. Por otro, sigue aumentando la bronca con la pandemia y el manejo que ha tenido el Gobierno, la manipulación de las informaciones, de las cifras y la crisis económica. Hoy la gente está pasando hambre”.
Además, destacó que todo esto se enmarca en un contexto en que el Ejecutivo ha manifestado su sesgo autoritario, que se refleja en situaciones como leyes represivas, por ejemplo la Ley de Inteligencia, o la militarización de La Araucanía.
“Frente a los problemas concretos, reales que se están viviendo, y que insisto en que vienen con el acumulado de las demandas del 18 de octubre del año pasado, en gran medida la institucionalidad política no ha logrado dar respuesta, ni siquiera ha logrado dar con el tono ni con el foco”.
En esa línea, el Concejal destacó que, frente a la poca respuesta y diligencia ejecutiva y legislativa, las y los ciudadanos han hecho un sorprendente trabajo de articulación. “La gente se ha organizado y ha sido bien impresionante, porque no se veían niveles de reactivación de iniciativas populares de este tipo por lo menos desde los 80, con este nivel de masividad y transversalidad, porque si bien son expresiones parceladas y locales, es un fenómeno que está operando a todo nivel y en todos lados”.
“Lo que se ha movilizado frente a la crisis y a lo que se ve como una absolutamente insuficiente respuesta del Ejecutivo ha sido eso: el tejido social que se fue reconstituyendo a partir del 18 de octubre, que se ha volcado a tratar de hacerle frente a la crisis socio-sanitaria en los territorios”.
Respecto de cómo se proyectan futuras manifestaciones por la crisis social, teniendo como antecedente lo ocurrido a fines de 2019 y también estas nuevas protestas, Brodsky comentó que predecir el panorama futuro es algo difícil.
“Cuando esto pase es súper incierto, pero yo creo que lo que vimos ayer y anteayer pone el parámetro de lo que viene. Si estando prácticamente en el peak del contagio se generan estas jornadas de protestas, lo más probable es que cuando pase la parte más dura del confinamiento venga de vuelta otro estallido. Pero tampoco es una certeza, porque vamos a salir de esto con un nivel de desgaste emocional y material que va a ser muy duro y va a ser para encontrarse con una institucionalidad que, desde mi punto de vista, ha ido endureciendo su sesgo autoritario. Esa mezcla es uno de mis temores, creo que puede terminar muy mal”.
“Hay un dato que es muy complicado, que tiene que ver con que cuál es el nivel de legitimidad de este gobierno a estas alturas. En mi opinión, es el que está poniendo en riesgo efectivamente la democracia en nuestro país. Hay que ponerse en un escenario en que es muy probable que por razones sanitarias se postergue el plebiscito constitucional y eso puede generar una situación muy compleja”, concluyó el concejal de Ñuñoa.