“Casi todos los pueblos tienen su niño novelado magistralmente. (…) Nosotros recibimos de Pedro Prado nuestra carne infantil en el Alsino y se la agradecemos en cuanto a criatura de ficción (…)”.
Con estas palabras, Gabriela Mistral celebró la publicación de Alsino, novela del arquitecto y Premio Nacional de Literatura (1949), Pedro Prado (1886-1952), que este 2020 celebra 100 años y que será recordada por medio del lanzamiento de una nueva edición del libro.
La obra, que narra las aventuras de Alsino, un joven que sueña con volar y que es encarcelado durante su hazaña, fue concluida por Prado un 29 de septiembre de 1920. No obstante, una vez publicada, generó un importante revuelo nacional e internacional producto del realismo y la fantasía que confluían en ella: el crítico Alone, por ejemplo, la calificó como una “novela poemática”.
“Alsino es la obra cumbre de la producción literaria de Pedro Prado. Eso es algo que él mismo señaló en una entrevista que dio en Colombia en 1927. Pero, ¿por qué es su obra cumbre? Porque en Alsino desembocan todas las búsquedas filosóficas y estéticas que Pedro Prado desarrolló en sus libros anteriores. Es una obra emblemática y lo es también para la literatura chilena del siglo XX. Tuvo un alcance internacional que no solía tener la literatura chilena”, dijo Pedro Maino, investigador y bisnieto del autor.
“La novela tuvo una muy buena recepción. Lo que hizo Pedro Prado fue combinar la tendencia criollista de la época con otra tendencia que había inaugurado en Chile Augusto D’Halmar, es decir, una línea literaria que tiene búsquedas más estéticas, alejadas del realismo imperante. Produjo cierto desconcierto porque fue una novela muy difícil de clasificar. En ella coexistió una veta lírica con una narrativa, entonces, Alsino fue una obra extraordinariamente compleja y rica en términos de tendencias literarias”, añadió.
Alsino transcurre en Llico, caleta situada en Vichuquén, Región del Maule. De esa manera, Prado propone una historia que explora la ruralidad, reconociendo personajes que nada tienen que ver con la élite. Al respecto, Maino señaló: “A Prado siempre le interesó extender el imaginario chileno”.
“Por eso escribe La Reina de Rapa Nui (1914) en la que explora el mundo de la Isla de Pascua. Esa es la primera novela que se escribe sobre el tema. También, es uno de los primeros en escribir sobre los pueblos abandonados en el desierto”, comentó.
Celebración bajo pandemia
Las celebraciones en torno a los 100 años de Alsino debían iniciar entre mayo y junio, para culminar con el lanzamiento de la nueva edición. Sin embargo, todos los planes se vieron alterados producto de la pandemia. La Biblioteca Nacional y la Fundación Nicomedes Guzmán también serían parte de esta conmemoración. Esto, a través de una exposición que pondría en valor la obra.
Esta muestra incluía una revisión de la novela, manuscritos originales, documentos de la época y fotografías. Por medio de estos materiales también se recordaría la casa de Prado, ubicada en la antigua chacra Santa Laura de Quinta Normal, y el rol del escritor en el grupo de Los Diez. Del mismo modo, se abordaría cómo, a través de Alsino, Prado puso en práctica sus dotes como dibujante y pintor, ilustrando las viñetas de la novela. También esta sería una ocasión para reconocer la vigencia de la obra.
“Para Nicomedes Guzmán, Pedro Prado fue un escritor muy importante. Lo incluyó en sus antologías sobre el cuento chileno. Por otra parte, Pedro Prado vivía en el mismo barrio de Nicomedes Guzmán. Prado no sólo escribió gran parte de su obra en la chacha Santa Laura, sino que además fue arquitecto de alguna de las casas que están en ese barrio. Ese fue el vínculo de nosotros con la investigación”, comentó Luciano Leal, director de la Fundación Nicomedes Guzmán.
“Ahora, nosotros vemos que Alsino es un niño que tiene ciertas dificultades de adaptación y que, por lo mismo, fue muy rechazado. Prácticamente, es aislado de la sociedad, por ende está muy vigente. El tema de la inclusión es algo que todavía no puede pasar por encima de ningún tipo de literatura. Por otro lado, también está el tema de las capacidades que nunca fueron muy reconocidas en este Alsino que conoce muy bien las plantas, la sanación. Él conoce muy bien el ambiente y su territorio”, sostuvo.
Alsino ha tenido múltiples ediciones a lo largo del tiempo. Sin embargo, para los investigadores aún es necesario continuar reconociendo aquel legado que marcó un antes y un después en la literatura nacional. Por lo mismo, pese a que no hay fecha para inaugurar la muestra que había sido planificada para este año, las intenciones develan que sí o sí se efectuará el lanzamiento de la reedición contemplada para este 2020. No se descarta una actividad virtual.