En conversación en Radioanálisis con el director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, el senador Alejandro Guillier revisó la votación vivida en la Cámara Alta por el retiro de fondos previsionales, previa a la ratificación por parte de las y los diputados.
El parlamentario manifestó su alegría con lo vivido. “Estoy contento porque se están coronando jornadas históricas, porque se cambia el eje de las discusiones. No solo se aprobó el retiro del 10 por ciento de los fondos de AFPs, sino que se abrió el debate sobre la previsión social y hacia un profundo cambio del sistema social, con nuevos portantes como el Estado y los empleadores, con criterios de solidaridad como mujeres y personas que ganan menos, además de los jubilados y jubiladas de hoy”
“Aprobamos esto no por iniciativa de las cúpulas. Esto no es un acuerdo de cúpulas, es una voluntad ciudadana expresada por miles de chilenos y chilenas, primero en las marchas”. La importancia de este “triunfo ciudadano”, explica Alejandro Guillier, es porque “se trasforma al sistema, al ser una voluntad ciudadana”. Fue el ciudadano común el que obligó a forzar cambios que la clase política “no se atrevió, no quiso o no pudo hacer”.
En ese sentido, destacó que con la acción “se toca el eje del modelo. El mercado de capitales en un modelo como el nuestro, que se maneja con criterio de capitales de grupos económicos, es lo que ha fracasado en Chile. Queda en evidencia que la plata es de los contribuyentes, En segundo lugar, porque el problema que tenemos con las AFPs es doble: por un lado, dan malas pensiones, además, de que el ahorro de los chilenos y chilenas es capitalizado por cinco y media aseguradoras que ayudan a la concentración de la riqueza”.
Las consecuencias de esto, reflexiona, son “los miles de chilenos endeudados, pero también, a nivel macro, es que estos dineros se invierten afuera, es un modelo que se mata a sí mismo, porque el nivel de vulnerabilidad de los y las trabajadores va creciendo no solo por la baja calidad de las pensiones, sino porque la reinvención del ahorro no se hace en el país”.
Una de las cosas que llamaron la atención, no solo del Senador, es el fervor con el que se vivió la votación de la Cámara Alta. “La gente entendió que esto no es solo acceder al 10 por ciento” dijo, pues lo que permite es un cambio en el sistema, además de hacerse cargo de las urgencias por pandemia.
Pese a lo que ha pasado con este proyecto, reconoce que “hay un problema de liderazgo transversal. Por parte del Gobierno, no ha sabido manejar el momento por falta de diagnóstico. Trató de minimizar una crisis corta, de dos o tres meses, pero ya en marzo nos dábamos cuenta que, al menos, iba a impactar un semestre. Se necesitan reformas más audaces, porque cambió el mundo. Los modos de vida y la economía tienen que replantearse profundamente”.
En la ciudadanía, en tanto, “el clima de fiesta se empezó a sentir con la votación de la Cámara de Diputados. La gente sintió que el Senado no iba a poder eludir. Sin cuarentena, cientos de miles de personas habrían celebrado ayer. Produjo un efecto reivindicativo, de sentir que hemos sido capaces, como ciudadanos, de reinstalar el tema“.
Así, recordó que “hace tres años, cuando fui candidato, este tema no era consenso en mi sector, porque las AFPs se veían como un gigante. Cambió el contexto, lo cambió la gente y cambiaron las condiciones. Ya se produjo el vuelco, esto tocó tanto la fibra de los chilenos, de tomar conciencia del poder que tienen, que se echó a andar. Ahora hay que enmarcarlo en el proceso constituyente. Es la gente la que debe fiscalizar, obligar a sus parlamentarios. Por eso esto tiene que ir al debate. Esta no es una reformita que la puedan manejar unos pocos, porque todos los acuerdos que se han hecho han fracasado”.
Para Guillier, “Piñera sufre de falta de inteligencia emocional, de incapacidad de sentir con el otro, es un hombre autocentrado en sí mismo. El Presidente está superado por los acontecimientos, pero va a tratar de boicotear esto, aunque ayer se le esfumó la posibilidad de ir al Tribunal Constitucional ¿Qué va a hacer, entonces? Demorar, tramitar”.
“Pero el Gobierno no tiene demasiada relevancia, no hay que preocuparse. Hay que ver cómo implementar el proceso constituyente, crear condiciones para hacer el plebiscito de octubre, hay que moverse rápido. Pensar en el futuro porque el pasado ya está perdido. Piñera no va a hacer nada, ni siquiera va a defender los intereses de la derecha”, concluyó.