En enero pasado la Reforma de Pensiones se estancó en la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta. El proyecto aprobado en la Cámara de Diputados señalaba un aumento de seis puntos de cotización de cargo del empleador en orden a mejorar las pensiones futuras.
La oposición se ha manifestado en favor de usar ese aumento en un sistema de solidaridad, de reparto, es decir a un fondo común de los trabajadores y trabajadoras. Chile Vamos busca que ese 6 por ciento adicional vaya íntegramente a las cuentas de capitalización individual, incluso en contra de la propuesta del propio Ejecutivo a inicios de este 2020 que estipulaba un 3 por ciento individual y el otro 3 por ciento como solidario.
Así las cosas, apenas iniciado octubre el Gobierno sorprendió con el anuncio de una indicación referida a que los 6 puntos adicionales se dividieran en 3 y que cada fracción fuera a cuentas individuales, seguros por longevidad y un fondo común a través de la creación de las llamadas cuentas nacionales, que son de carácter personal pero alimentadas son ahorro colectivo y no significan propiedad para el trabajador.
El asunto de la solidaridad, absolutamente intransable para la oposición, generó una nueva apuesta de parte del oficialismo que ha manifestado que ésta debería financiarse a través de impuestos generales a pagar por todo habitante del territorio, es decir, el impuesto al valor agregado o IVA, el cual se que se aplica sobre bienes o servicios en toda transacción comercial y que afecta, por tanto, al precio final.
La propuesta movió el tablero antes del pronto inicio de la discusión en la comisión de Trabajo de la Cámara Alta y generó críticas por cuanto el impuesto al consumo es regresivo y afecta mayoritariamente a la clase trabajadora.
Gael Yeomans, presidenta de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados rechazó de plano que un alza del IVA sea una medida a considerar para el financiamiento de un nuevo sistema de pensiones.
“Considerar un alza del IVA es no entender nada de lo que ha pasado en Chile, no considerar la crisis que es social y política, pero que también tiene que ver con las desigualdades. Implica cargarle de nuevo la mano a quienes menos tienen para poder pagar jubilaciones básicas. Eso es desatender la realidad que existe en el país y es justamente eso lo que implica la propuesta del Gobierno, sobre todo porque lo hacen para proteger a los que más tienen: la élite económica”.
“Cuando plantean aumentar el IVA para poder financiar pensiones básicas universales es porque protegen a los super ricos, ya que desde la otra vereda se ha planteado la idea de fijar un impuesto a los super ricos para poder garantizar los derechos sociales, entonces si se plantea la opción de aumentar el IVA es porque se quiere resguardar y proteger las condiciones económicas de la élite económica del país y creo que eso es inaceptable para el nuevo Chile”, expresó la parlamentaria en conversación con nuestro medio.
La idea de entregar recursos fiscales para financiar una de las demandas claves durante la crisis social, que en estos días ya conmemora un año, es algo que naturalmente seduce al Ejecutivo y genera aprobación en las AFP’s que históricamente han sostenido que esa es la fórmula para solventar pensiones equiparables al ingreso mínimo. En tanto, según una encuesta Cadem, un 64% de los consultados respalda la idea de aumentar el cobro del IVA para mejorar las pensiones.
Para Adriana Muñoz (PPD), presidenta del Senado y miembro de la Comisión de Trabajo la idea de incluir un financiamiento fiscal para ese aumento del 6% de cotización implica necesariamente que esa alza entonces ya no será cubierta por los empresarios, como estaba acordado hasta enero.
“Esta es una improvisación del Gobierno, es realmente una búsqueda de no avanzar. Ahora ha cambiado el escenario y el debate ya no es dividir la cotización adicional en dos fondos, colectivo e individual, sino en tres: 2% a ahorro colectivo, 2% a ahorro individual y 2% a longevidad. Es ese 2 por ciento a longevidad el que se financiaría con recursos públicos, entonces la duda que me cabe, porque aún no conocemos las indicaciones dado que el Gobierno inició el debate por los medios y no en la Comisión, es si los empresarios van a terminar cotizando esos seis puntos adicionales o solo serán cuatro porque el dos restante sería financiado con impuestos generales”.
“Cuando se financia longevidad se financia a quienes pueden vivir más tiempo. ¿Quiénes son ellos? Los que tienen más recursos porque la gente pobre se muere antes. El Gobierno incorporó una serie de variables y elementos que no conocemos si son parte de una visión global de un nuevo sistema de pensiones. Lo que Chile está buscando es un nuevo sistema de pensiones, porque hay un fracaso absoluto del sistema de AFPs y desde la oposición buscamos encaminarnos hacia un sistema mixto en orden a generar las bases de un sistema de seguridad social, pero el Gobierno y la derecha no quieren eso, por ello apenas vieron que habíamos avanzado un poco, instalaron su dogma y una defensa acérrima del sistema de capitalización individual que lo único que hace es financiar al gran capital”, aseveró la legisladora.
“No comparto para nada la propuesta de alza del IVA para financiar pensiones. El IVA es un impuesto sumamente regresivo y esto solo redunda en que los recursos se obtendrán de los más pobres que son quienes destinan un mayor porcentaje de sus ingresos al pago del IVA” manifestó la senadora consultada sobre la idea de un alza en el impuesto general al consumo.
Recaudación fácil y ¿solidaria?
El abogado Gonzalo Polanco, director Ejecutivo del Centro de Estudios Tributarios (CET) de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile explicó en términos simples lo que significa un alza del impuesto al valor agregado en un punto y se refirió además qué significa el que sea regresivo.
“Desde el punto de vista jurídico el IVA es un impuesto proporcional, es decir, si compro un chocolate de 1000 pesos el impuesto será de 19 por ciento. Si compro maquinaria por cien mil millones, el impuesto será también de 19 por ciento. Cuando hablamos de por qué el IVA es un impuesto regresivo nos referimos a un fenómeno económico que deriva del hecho que es un tributo que grava el consumo, mientras el ahorro no está afecto. Eso parece bastante lógico para incentivar el ahorro, pero si una persona gana una renta relativamente baja, como 500 mil pesos, probablemente no tiene capacidad de ahorro y consume todo su ingreso, por lo tanto, el 100 % de lo que gana está afecto a IVA. En cambio quienes tienen renta más alta probablemente no consumen todo, sino que destinan una parte al ahorro y esa parte no está afecta a IVA y, como proporción, no paga impuestos por todos sus ingresos”.
En cuanto a que sea un alza de este impuesto general el que venga a entregar los recursos fiscales para solventar una reforma en el sistema de pensiones, el experto tributario aseguró que no es difícil entender las razones que hay detrás de esta propuesta.
“Es un impuesto muy recaudador. En Chile, dependiendo del año puede, significar más del 50 por ciento de los ingresos tributarios, además es de recaudación relativamente fácil. Estos dos elementos lo hacen muy atractivo para allegar recursos de manera relativamente rápida al erario fiscal, pero tiene como contrapartida que estamos agregando un impuesto regresivo desde el punto de vista económico. En consecuencia, lo que hemos planteado como Centro de Estudios Tributarios es que si se moviera la tasa del IVA para recaudar más, deberían tomarse ciertas acciones complementarias para aumentar la progresividad de nuestro sistema económico y, entiendo que el Gobierno está revisando las exenciones que existen, muchas de las cuales benefician a sectores de altos ingresos”.
Consultado respecto de si este cambio en la tributación reviste reales características de solidaridad que es lo que se ha planteado como tema subyacente de una reforma de pensiones, el abogado aseguró que efectivamente hay un sector de la población que probablemente se vea más perjudicado por esta alza.
“Son aquellos sectores que consumen todo su ingreso, es decir los de menores recursos. Este efecto regresivo podría verse compensado con algunas políticas sociales, pero la focalización ellas o como llegan estos beneficios a los sectores de menores recursos es uno de los grandes desafíos de políticas públicas. Prácticamente todos van a pagar algo con el alza del IVA pero no todas las personas de menores ingresos van a recibir la ayuda estatal, por lo tanto lo que se debería pensar antes de implementar son qué otras alternativas puedo utilizar. Tributariamente se puede aumentar la recaudación ya sea a través de un alza en la tasa o en la base, en el último caso, eso implica realizar las exenciones tributarias”.
La legislación tributaria de nuestro país data de la década de los 70 y es en ese punto que Gonzalo Polanco se detiene a la hora de analizar una reforma tributaria que sirva para solventar la tan anhelada reforma de pensiones.
“Muchas de las exenciones fueron consagradas en esa época o venían de antes. No se ha hecho una evaluación sistemática de cuáles están realmente cumpliendo los objetivos y esa es una de las recomendaciones que estaría haciendo la OCDE al Ministerio de Hacienda en torno a estar evaluando permanentemente la pertinencia de estas exenciones. Si se eliminan algunas exenciones injustificadas podría ser que no fuese necesario aumentar el IVA y es algo que hay que estudiar, pues demuestra que el sistema tributario debe verse como un fenómeno completo, no solo observando las tasas sino también las bases y la evasión fiscal que, tratándose del IVA alcanza al 20 por ciento”.
“El asunto de las pensiones es de largo plazo e implica un compromiso intergeneracional y me preocupa que, en el actual marco constitucional, la solución no puede pasar por un tributo de afectación, es decir, no se puede establecer por ley que los mayores recursos provenientes del alza del IVA van a ir destinados a una mejora o mantención de las pensiones. Eso es un compromiso político y lo que puede pasar es que en cinco años más las pensiones salgan del primer lugar de preocupaciones de los chilenos entonces esa alza del IVA vaya a financiar otras cosas, pues siempre pueden existir necesidades más urgentes”, reflexionó el director del CET.
A un año desde que el llamado estallido social volviera a relevar la urgente necesidad de que los chilenos contemos con un sistema de pensiones que realmente implique seguridad social, las negociaciones políticas para llegar a un acuerdo vuelven a foja cero. La Comisión de Trabajo del Senado debe iniciar la discusión de la reforma en los próximos días, pero, como señaló la senadora Muñoz, el escenario parece ser uno completamente distinto del de enero y la incertidumbre vuelve a ser la protagonista.