Libreros latinoamericanos se unen para resistir a la crisis: “Queremos que las librerías sigan existiendo”

Libreros y libreras de México, Colombia, Argentina y Chile conformaron la Red Latinoamericana de Librerías Independientes. Por medio de esta organización, buscan incidir en las políticas públicas de sus respectivos países de cara a la crisis ocasionada por la pandemia.

Libreros y libreras de México, Colombia, Argentina y Chile conformaron la Red Latinoamericana de Librerías Independientes. Por medio de esta organización, buscan incidir en las políticas públicas de sus respectivos países de cara a la crisis ocasionada por la pandemia.

La crisis sanitaria ha golpeado de forma similar a los libreros y libreras de Latinoamérica. Producto del confinamiento, cada uno ha debido adaptarse, fortaleciendo su presencia en la Web y estrechando los lazos con sus usuarios. No obstante, la crisis también ha permitido crear vínculos que, en otro contexto, habrían sido difíciles de consolidar.

La semana recién pasado, durante la edición número 34 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara),  un grupo de libreros y libreras oficializó una instancia inédita para el sector: la Red Latinoamericana de Librerías Independientes (RELLI). 

Conformada por exponentes de México, Colombia, Argentina y Chile, la organización busca generar redes entre los libreros con el objetivo de resistir a uno de los momentos más complejos que ha tenido que enfrentar el gremio.

Fabio Costa Caimi, representante de la Asociación de Librerías Interdependientes de Chile, señaló que RELLI nació luego de advertir que en la región existían problemas similares y que bien podían aprender unos de otros en cuanto a estrategias para enfrentar la situación. 

“El gran dolor que compartimos las asociaciones es que hay una asimetría muy grande respecto de los grandes actores del retail o los actores Web que venden libros y que no necesariamente son librerías. A nosotros se nos dio un trato que, en el fondo, nos dificulta mucho más el trabajo”, dijo Costa. 

“Vimos no sólo una asimetría e injusticia, sino que una cosa culturalmente aberrante. En qué mundo vivimos que tiene mayor prioridad un retail que de cierta forma vende de todo versus las librerías que al final del día son espacios culturales de encuentro y discusión”, añadió el librero. 

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La Asociación de Librerías Interdependientes de Chile cuenta con casi 70 integrantes en todo el país. Sin embargo, durante los primeros meses de la pandemia debieron paralizar sus actividades presenciales. Esto, hasta que el Ministerio de las Culturas flexibilizó las restricciones para el sector, permitiendo su funcionamiento de acuerdo a permisos para asistir a las instalaciones de almacenamiento, depósito, inspección y distribución.

Pese a ello, Fabio Costa Caimi sostuvo que el proceso fue “desafiante” y que develó la necesidad de generar un mayor reconocimiento respecto del rol de las librerías. De acuerdo a ello, sostuvo que la Red Latinoamericana de Librerías Independientes pretende generar conciencia sobre la labor de los libreros y libreras, sobre todo de cara a una eventual segunda ola de contagios. 

“Sin apoyo es muy difícil que el mundo de la cultura realmente pueda resistir a este tipo de desafíos. La idea es poder sentarnos con las autoridades y prepararnos para, de alguna forma, elaborar un plan conjunto donde no tengamos que lamentar más daños en el escenario cultural del país”, dijo. 

Una crisis latinoamericana 

Natalia Miranda, integrante de la Red de Librerías Argentinas Independiente, comentó que la realidad de las librerías en su país ha sido difícil. Desde el primer momento el sector quedó sumido en la incertidumbre, sobre todo luego de ver casos de librerías que cerraron sus puertas. 

Por ello, sostuvo que la Red es una oportunidad para fortalecer la labor de los libreros y libreras durante la pandemia. “Hay algunas librerías que están tambaleando y, en lo personal, la sensación de que colegas se quedan sin trabajo ha sido horrible. Las librerías son la fuente de ingreso de nuestras familias. Hay muchas librerías que están en esa línea resistiendo, sobre todo las que están en el interior de nuestro país”, señaló. 

En Argentina, las librerías fueron consideradas como industria cultural, lo que abrió una puerta para conseguir distintos subsidios. Sin embargo, para Natalia Miranda aún hay mucho que hacer en términos de proteger el oficio. Por lo mismo, manifestó que sus expectativas respecto de la Red son amplias.  

“En el corto plazo, el objetivo es participar en las políticas públicas en los Estados a los que pertenecemos, porque somos agentes culturales y estamos en los espacios donde se lleva adelante una suerte de diálogo con el barrio. En ese sentido, tenemos mucho que aportar”, dijo Miranda. 

“A grandes rasgos, lo que queremos es que los distintos actores del ecosistema del libro reconozcan y respeten el rol que tiene el librero, porque en esta pandemia, algo que pasó en todos nuestros países fue que las grandes plataformas o las editoriales empezaron a vender de manera directa, saltándose las librerías. Entonces, si ellos nos reconocen, más allá de lo comercial, incluso de lo comercial, podremos cumplir mucho mejor nuestro rol de difusores de la lectura”, aseveró la librera. librerías

Claudia Bautista, presidenta de la Red de Librerías Independientes (RELI) de México, sostuvo que la realidad en su país fue similar. Por la amplitud del territorio, el cierre de las librerías fue intermitente, sin embargo, hubo algo en común a la hora de enfrentar la crisis: “No estábamos preparadas para hacer frente a una venta no personalizada. Entonces, cuando se vieron cerrados los espacios o, parcialmente cerrados, la única forma de vender fue a través de las redes sociales”, relató. 

“Sin embargo, este canal de ventas tiene muchas limitaciones y también los libreros tenemos muchas limitaciones. Entonces, las ventas bajaron considerablemente y los canales en línea, las tiendas transnacionales y nacionales se pusieron super atentas y pudieron cubrir con envíos gratis y descuentos, pues esta demanda bajó en general, pero cuando pudo recuperase, ellos fueron quienes la tomaron y la aprovecharon”, dijo la librera.

Claudia Bautista indicó que la Red de Librerías Independientes (RELI) de México se articuló en 2018, pero que su trabajo cobró fuerza durante la pandemia. En este contexto, los libreros realizaron toda clase de acciones para poder resistir al momento como rifas, concursos y presentaciones virtuales de libros. En esa línea, indicó que la Red Latinoamericana resignificaría el lugar de las librerías dentro de la cadena del libro.

“Queremos que las librerías sigan existiendo, queremos decirle a los interlocutores, a quienes toman decisiones, a los que hacen políticas públicas, que es importante que se fijen en la importancia de las librerías. Es un tema que merece la pena legislar y, en los casos donde hay legislaciones, es importante que sean aplicadas, porque las librerías son puntos de encuentro que trascienden en el intercambio monetario”, recalcó.

“Creemos que si nos juntamos muchas voces pequeñitas, podemos tener una incidencia importante en nuestros lectores que son, finalmente, quienes ejercen sus votos a favor de nosotros o a favor de otras formas de comercialización”, agregó la librera.

La propuesta de la Red Latinoamericana de Librerías independientes contempla una serie de acciones futuras con el objetivo de seguir sumando adherentes en el resto del continente. En lo inmediato, el propósito es concientizar respecto de la labor de los libreros y libreras bajo la campaña “La Librería eres Tú”. Luego, se sumará un trabajo que pretende fortalecer el quehacer de estos espacios de cara al 2021.  





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