Este miércoles 13 de enero, llegó al Aeropuerto Arturo Merino Benítez el tercer cargamento de vacunas que permitirán seguir con la campaña para combatir la crisis sanitaria del coronavirus. Se trata del cargamento más grande que ha aterrizado a Chile, pues arribaron específicamente 88.725 nuevas dosis de Pfizer/BioNTech, las que serán entregadas a siete regiones del país que aún no han iniciado el proceso de inoculación.

Se trata de una fórmula que debe ser almacenada a -70°C y aplicada en dos dosis con una diferencia de 21 días entre cada inoculación. La vacuna entrega inmunidad después del séptimo día de aplicada la segunda dosis y  su administración apunta a los mayores de 16 años.

Las dosis serán llevadas a supercongeladores ubicados en la comuna de Ñuñoa, para posteriormente ser  trasladados en los próximos días a todas estas regiones en aviones especiales para poder cumplir con la cadena de frío.

Gabriel Cavada, epidemiólogo y profesor de la Escuela de Salud Pública,  de la Universidad de Chile,  en una entrevista con la Radio Universidad de Chile entregó su opinión sobre la mediatización el proceso de vacunación y llegada de los nuevos cargamentos.

“A mi parecer el Gobierno está en su derecho de publicitar la llegada de vacunas, sin embargo,  a mi juicio debería ser un poco más sobrio en términos de anunciar la llegada de éstas, justamente para no crear mayor expectativas en la población, porque la creación de estas expectativas tienen que ser generadas cuando efectivamente tengamos el suficiente stock de vacunas para llamar a la población a vacunarse”, menciona Cavada.

El profesor de la Escuela de Salud Pública insiste en que no se debe generar tantas expectativas ante la llegada de estos fármacos, pues si bien es algo positivo, también puede resultar un riego, ya que la gente podría generar un cierto nivel de relajo y disminución de los cuidados básicos para protegerse de esta pandemia.

“Me parece que las expectativas (de la población) están un poco sobredimensionadas, porque la gente puede creer por el hecho de llegar estas cargas con vacunas tenemos la solución a la epidemia, y eso no es así pues hay que explicarle a la población que probablemente la epidemia va a ser controlada vía vacuna al menos a finales del 2021″, afirma el epidemiólogo.

 Plan de Vacunación

El Presidente Sebastián Piñera señaló que “el proceso de vacuna partió el 24 de diciembre, pero es un proceso que tardará muchas semanas. Durante el primer trimestre esperamos recibir 10 millones dosis de Sinovac”.

Además, el mandatario comentó que la llegada de más vacunas depende de las autorizaciones pero que el plan es inocular a 15 millones de personas en el primer semestre. 

Al respecto, Gabriel Cavada manifestó sus dudas, ya que aún no está claro si realmente Chile cuenta con la capacidad de vacunar a tanta población en un tiempo tan reducido.

“Para poder vacunar a la población chilena en riesgo, aproximadamente 16 millones de personas, antes del 1 de julio, sería necesario vacunar al rededor de 88.000 personas por día, a partir de hoy día, la pregunta que hay que hacerse, es si tenemos esta capacidad de vacunación o si tenemos suficiente stock de vacuna para lograr este propósito”

Otro antecedente no menor a considerar, son las cifras entregas por el Instituto Butantan, centro de investigación brasileño, que trabaja  en las áreas de biología y biomedicina, los que son socios locales de la farmacéutica china, creadora de la vacuna Sinovac.

Según el ultimo informe de este instituto los porcentajes de eficacia de la vacuna Sinovac irían del 50 al 70% lo que generó dudas y críticas, porque los últimos números están muy lejos de los primeros indicios entregados la semana pasada.

El profesor de la Escuela de Salud Pública comenta que si bien no ha profundizado en la eficacia de esta vacuna China, si cree que si esta información entregada fuera real el tiempo de vacunación en Chile se podría extender hasta 2 años.

“Personalmente todavía no tengo antecedentes de la eficacia de la vacuna Sinovac de China, por lo tanto respecto a esa cifra no tengo una opinión hecha, pero si esto fuera cierto, y se vacunara la población de Chile en un 50%, probablemente tendríamos una extensión epidémica de al menos dos años bajo el escenario vacuna”, afirma el epidemiólogo.