Durante la última semana, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, fue la figura política más cuestionada.

Sus dichos sobre la limitación de vacunas a los migrantes irregulares generaron una ola de críticas, e incluso fue desmentido por otras figuras del Ejecutivo, como el ministro de Salud, Enrique Paris.

En entrevista con El Mercurio, el canciller abordó este error comunicacional, y aseguró que siempre tuvo claro cómo funcionaría el proceso de vacunación, solo que fue poco claro en la información.

“Debí ser más claro para explicar que las personas que se encontraban en una situación irregular y que se habían auto denunciado, o habían efectuado trámites ante Fonasa, debían entenderse incorporadas a la población objeto de vacunación. Incluso, quise decir que las personas que están en situación irregular podían acceder a la vacuna mediante un simple expediente de que están intentando regularizar su situación, pero no quedó claro”, expresó.

Además, indicó que el tema para él “está cerrado”. “Este episodio no puede empañar una campaña extraordinariamente exitosa, elogiada de forma unánime”.

El canciller también se refirió a la crisis migratoria que se vive en el norte del país, hasta donde viajó esta semana para constatar la situación. Al respecto, señaló que el país está fortaleciendo su actuar, antes, durante y posterior a la frontera. Agregó, que entre los objetivos de la visita a Colchane estaba “dejar en claro que a partir del actual gobierno se acabó el “chipe libre” en materia migratoria”.

En tanto, sobre las expulsiones realizadas, y las que se proyectan, Andrés Allamand destacó que lo que se está haciendo es solo cumplir con la ley: “Chile es apreciado por el cumplimiento de las normas que se autoimpone, el que exista claridad de que se cumplirán es particularmente importante, de lo contrario se genera un incentivo perverso que implica atraer aún más migración ilegal”.

Por otra parte, el canciller abordó el debate del TPP-11, tratado que está pendiente de votación en el Senado, y que es ampliamente cuestionado socialmente.

Al respecto, Allamand comentó que la prolongación de la votación es incomprensible.

“China, nuestro socio comercial más importante y más recientemente el Reino Unido quiere incorporarse. Mientras nosotros en Chile nos estamos boicoteando al mantenernos fuera, pero tengo confianza de que en marzo el Senado apruebe el tratado”.

Sin embargo, a pesar del tiempo que ha pasado para revisar el TPP-11, el ministro aseguró que será finalmente visto al regreso del receso legislativo.

“No habrá un bloqueo a la votación. No correspondería, implicaría una suerte de conflicto institucional de manera completamente injustificada. El gobierno tiene las atribuciones legales y reglamentarias para imponer las urgencias en la tramitación de los proyectos y la conducción de la política exterior es una atribución del Ejecutivo”.