Este martes se llevó a cabo en la Corte Suprema la primera audiencia para recibir la prueba testimonial y documental ofrecida en el contexto del requerimiento de remoción que enfrenta la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz.
El juez Mario Carroza, a quien el Pleno le encargó este caso, dirigió la audiencia en la que declaró el primer testigo: el presidente del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, el uruguayo Luis Pederna. El funcionario de la ONU lidera un órgano compuesto por 18 expertos que supervisa la aplicación de la Convención sobre los Derechos de la Niñez en los Estados que componen el organismo.
La petición de remoción fue hecha por diputados de Chile Vamos, quienes apuntaron a una “negligencia manifiesta e inexcusable” de Muñoz, al “transgredir obligaciones impuestas por normas de rango constitucional y legal”. Todo esto a raíz del video titulado “El llamado de la naturaleza”, que subió la Defensoría de la Niñez a sus redes sociales, el 30 de noviembre pasado, en el marco de la campaña por los 30 años de la ratificación por parte de Chile de la Convención sobre los Derechos de la Niñez. La letra de la canción dice: “Ya se derrumbó toda esa falsa moral / las pancartas lucen la demanda social / siento que debes empoderarte y volar / saltarse todos los torniquetes / así el proceso constituyente / tendrá fuerza, sentido y razón con tu voz“.
Consultado por su opinión respecto de la pieza musical, el comisionado de la ONU contestó: “La defensora reconoció una forma que tomaron los adolescentes de protesta, pero no incitó a la violencia ni a saltarse las leyes“.
“La defensora está cumpliendo su rol en canalizar algunos de los planteamientos de los niños, que las sociedades y los adultos debemos leer. El contenido de saltarse los molinetes (torniquetes) se realiza a través de una obra de arte, a través de los niños y niñas de Chile, y responde solo a una forma de protesta”, indicó Pederna.
El uruguayo agregó que en los diálogos y reuniones que han sostenido con la defensora, ella se ha mostrado “comprometida y convencida de que la no violencia y la profundización de la democracia es una cuestión muy necesaria para Chile, y para los niños, niñas y adolescentes”. Asimismo, descartó que fuera un acto ilegal y que se haya transgredido la Convención en esta parte de la canción. “Es una obra de arte. El ejemplo de Chile lo hemos usado en reuniones públicas como una forma de expresión, y que debe ser reconocida como una forma de protesta. Apoyé la canción, consideré que era un contenido que los niños iban a comprender. Y la plataforma que utilizó la utilizan los niños, además consideró el lenguaje de los pueblos originarios“.
Según Pederna, “está dentro de las recomendaciones que se hacen a los Estados” y expresó que con estas formas de protesta “el Estado debe ver en qué falla, para no criminalizar a los niños. En esas imágenes están dando una señal que los adultos y el Estado chileno deben leerlas para que no se produzcan desbordes. El saltarse los molinetes fue el inicio que termina luego con un proceso constituyente, que se dirimió en las urnas. La defensora ha hecho gala de lo que es: defender a los niños y adolescentes”.
Este jueves continuará la audiencia de pruebas.