“Los ‘problemas valóricos’ surgen con la finalidad de asegurar la irresponsabilidad de los representantes a la hora de tomar decisiones, porque si es un tema valórico cada uno puede tener su opinión y desde el punto de la representación política eso es inaceptable”, afirmó el abogado, académico de la Universidad de Chile y constituyente electo Fernando Atria.
En conversación con el director de nuestra emisora, Patricio López, se refirió al debate sobre matrimonio igualitario que se reactivó luego de la decisión del Presidente Sebastián Piñera de dar suma urgencia al proyecto que se encuentra en el Congreso sobre la materia.
En ese sentido, Atria señaló que “lo me llama la atención es que quienes se oponen a este tipo de debates, no son capaces de fundamentar argumentos dignos de ser rebatidos, entonces, acá solo hay adhesión irreflexiva de prejuicios heredados”.
Al respecto, Atria recordó debates como el del divorcio y el de reconocimiento de derechos para los hijos fuera del matrimonio “esa oposición hace que la legislación que acaba con esa discriminación cueste mucho, sea difícil y demore, pero una vez que se dicta, la oposición a esa legislación se esfuma y, por lo mismo, después que pasamos por eso miramos hacia atrás y nos preguntamos ¿por qué había tanta discusión?”.
El académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, se refirió también a algunas declaraciones hechas por candidatos presidenciales como Joaquín Lavín, quien sostuvo que “creo que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, pero respeto a quienes piensan lo contrario“.
En ese sentido, más allá de considerar que es una postura obvia, Atria sostuvo que “acá lo que piensa cada uno no tiene nada que ver, lo que importan son las razones y su pretensión de que esas razones justifican una solución para todos. Por eso quienes se oponen recurren a estos argumentos que son biográficos, porque no tienen una solución y ratifica que al otro lado solo hay una adhesión irreflexiva a prejuicios heredados”.
El constituyente electo, Fernando Atria, manifestó que “lo que pasa es que ha habido una transformación considerable en el último tiempo en el sentido del matrimonio” y responsabiliza de eso a que “la iglesia católica ha perdido voz y eso ha derivado en una emancipación de la discusión pública chilena y eso es lo que deja al descampado a quienes se oponen porque antes ellos tenían el respaldo de la iglesia católica y hoy no tienen nada”.
Finalmente, Fernando Atria se refirió a la situación de los presos de la revuelta y afirmó que “hoy todos celebran la oportunidad que el proceso constituyente significa para Chile y nadie puede negar que lo que ocurrió el 18 de octubre es lo que habilitó este proceso, por eso el entusiasmo debe llevar a reevaluar el juicio respecto de estos hechos”.
En ese sentido añadió que “esa es la idea detrás de una amnistía, si vemos cada uno de esos hechos, puede que sean constitutivos de delitos por sí mismos, pero mirando hacia atrás, tuvieron un exceso de sentido político, negarse a ver eso y celebrar el proceso es profundamente contradictorio”.