El embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos, expresó el rechazo del gobierno de su país a lo que consideran el intervencionismo de potencias extranjeras y en particular de los Estados Unidos en su proceso interno.
Luis Alvarado criticó la realización de un encuentro convocado por la OEA donde analizaron la situación en el país de América Central donde se han registrado detenciones de varios líderes opositores que buscan disputar la presidencia al actual mandatario Daniel Ortega.
Ortega buscará la reelección para un nuevo periodo al frente del Ejecutivo gracias a una reforma a la Constitución del país que le permitirá presentarse para un nuevo periodo.
En medio de este proceso, el gobierno de los Estados Unidos anunció sanciones contra Nicaragua y a personas, entre las que se incluyó a la hija de Daniel Ortega que dirige el Canal 13 de televisión.
A estas medidas unilaterales de Washington se suma esta convocatoria de la OEA que encabeza en el cargo de secretario general el cuestionado diplomático uruguayo Luis Almagro.
Durante la sesión de este lunes, el embajador Alvarado dijo que su país “desaprueba la convocatoria de este Consejo Permanente, el que no ha sido solicitado ni autorizado por el gobierno nicaragüense, por lo que la rechaza enérgicamente al igual que la resolución que se pretende imponer al Estado soberano de Nicaragua, la que declaramos desde ya inadmisible de nulidad absoluta y sin ningún efecto vinculante para el Gobierno de Nicaragua”.
El representante de Managua agregó que la acción de la OEA se trata de una “acción injerencista”, al tiempo que recordó que la Carta de las Naciones Unidas y la carta fundacional del organismo que reúne a los países del continente, “la autoriza a intervenir en los asuntos de la jurisdicción de los Estados Miembros”.
“No puede haber paz en el mundo mientras Estados Unidos, siga aplicando la doctrina de la zanahoria y el garrote a nivel internacional y regional, y persista en seguir creando focos de tensión militar en diversas regiones del mundo poniendo en grave riesgo la paz y la seguridad internacionales”, agregó Alvarado.
El embajador precisó que continuarán persiguiendo a los sectores que buscan la desestabilización de la paz en su país con el apoyo de potencias extranjeras, algo que está establecido en su ordenamiento jurídico y en propias leyes de las naciones que acusan a Nicaragua por aplicar la normativa.
“Las acciones del gobierno norteamericano de agresiones políticas y económicas a través de la aplicación de sanciones, debe cesar ya, no tiene futuro, no es viable, es impresentable, su práctica es inhumana, y violatoria de la Carta de la ONU, de los principios del derecho internacional, de las relaciones de buena fe entre los Estados y de los principios y reglas de la Organización Internacional de Comercio”, puntualizó el diplomático.
Por último, señaló que su país “no es colonia de nadie” y advirtió que continuarán “defendiendo la dignidad y el decoro nacional y nuestro derecho a la paz, a vivir libres de amenazas, de conspiraciones y de intervenciones extranjeras”.