El informe del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) destaca que el número de refugiados, de personas desplazadas dentro de su país y de solicitantes de asilo aumentó hasta alcanzar más de 82 millones en 2020, en aumento con respecto al año anterior.
Si se tienen en cuenta las situaciones de desplazamiento internacional, Venezuela ocupa el segundo lugar a nivel mundial, con 3,9 millones, sólo superado por Siria, con 6,7 millones. Los venezolanos representan cerca de 171.800 refugiados.
El año 2020 fue el noveno año consecutivo de alza continua de desplazamientos forzados en el mundo.
Desplazados internos
El informe también destaca un número sin precedentes de personas desplazadas dentro de su propio país, el cual se eleva a 48 millones. El número de desplazados internos se incrementó en más de 2,3 millones en 2020.
Colombia continuaba registrando a finales del año pasado el mayor número de desplazados internos: 8,3 millones de personas. Los países que siguen a Colombia en esta lista son Etiopía, Sudán, Mozambique, Yemen, Afganistán y la región del Sahel.
Durante la pandemia, “todo se interrumpió, incluida la economía, pero las guerras, los conflictos, la violencia, las discriminaciones y las persecuciones continuaron y todos esos factores empujan a la gente a huir”, explicó a la AFP el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
Pandemia
El informe también apunta que, durante el pico de la pandemia de Covid-19, en 2020, más de 160 países habían cerrado sus fronteras y que 99 de ellos no hicieron excepción alguna para atender a personas que buscaban protección.
Pero después, recurriendo a medidas como exámenes médicos en la frontera, certificados de salud o la instauración de cuarentenas a la llegada, o simplificando algunos procedimientos y realizando entrevistas a distancia, cada vez más países hallaron el modo de garantizar el acceso a los procedimientos de asilo a pesar de la situación sanitaria.
El 42% de todas las personas desarraigadas son jóvenes menores de 18 años. Y según las estimaciones del ACNUR, cerca de un millón de niños nacieron como refugiados entre 2018 y 2020. “La tragedia de tantos niños y niñas nacidos en el exilio debería ser razón suficiente para maximizar los esfuerzos para prevenir y acabar con los conflictos y la violencia”, sostuvo Filippo Grandi.
En 2020, cerca de 3,2 millones de desplazados internos y sólo 251.000 refugiados pudieron volver a sus hogares, respectivamente un 40% y un 21% menos que en 2019. La reubicación de refugiados también registró una bajada drástica. Sólo 34.400 refugiados fueron reinstalados el año pasado, un nivel mínimo en 20 años, a causa del número limitado de plazas y de la pandemia, según el ACNUR.