El abogado querellante en el caso Caravana de la Muerte episodio La Serena, Cristián Cruz, valoró la decisión de la Corte de Apelaciones de esa ciudad que rechazó el recurso de la defensa del ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, que buscaba dejar sin efecto su procesamiento por la aplicación de torturas ocurridas en el regimiento Arica luego del golpe de Estado de 1973.

La defensa de Cheyre argumentaba que las labores del militar en retiro eran de apoyo al jefe de plaza, el recientemente fallecido general Ariosto Lapostol, en sus funciones de delegado del agro y jefe de gabinete de la Intendencia, trabajo que se desarrollaba fuera del recinto militar.

En la época, Cheyre contaba con el grado de teniente del Ejército. Por eso su abogado Jorge Bofill señaló ante el tribunal de alzada serenense que “es imposible que el entonces teniente de 25 años a la época de los hechos investigados, haya participado en las supuestas actividades represivas que se le atribuyen”.

Sin embargo, varios detenidos en los días posteriores del golpe militar contra Salvador Allende sitúan a Cheyre al interior del regimiento Arica de La Serena, donde incluso era jefe de inteligencia del recinto militar y formaba parte de un “comité de bienvenida” de los detenidos que desde el ingreso eran sometidos a malos tratos, golpes y otros tratos vejatorios de los que el propio jefe militar participaba.

Luego de la decisión de la Corte de Apelaciones, el querellante Cristián Cruz indicó que esperan que el proceso avance con mayor celeridad y se apliquen las sanciones correspondientes por los crímenes de los que es responsable.

Respecto de los argumentos de la defensa de Cheyre, el jurista indicó que “evidentemente dicha pretensión no se ajusta al principio de justicia, a lo sufrido por las víctimas ni al mérito del proceso. Este antecedente, sin lugar a dudas, servirá para que en su oportunidad se sume una nueva condena contra el señor Cheyre, recordemos que ya está condenado por su responsabilidad de participación en el caso Caravana de la Muerte y donde estamos a la espera de alegatos para que se dicte en su oportunidad la sentencia de segunda instancia”.

Dentro de los testimonios en contra de Juan Emilio Cheyre se establece que él daba las órdenes respecto de lo que ocurría con los detenidos al interior del regimiento Arica, además de haber participado en la toma del edificio de la intendencia y del aeropuerto el día de la asonada militar en 1973.