La semana pasada falleció el coronel en retiro y ex comandante del Regimiento Arica de La Serena Ariosto Lapostol al momento del paso de la Caravana de la Muerte que encabezaba el general Sergio Arellano Stark y que terminó con la vida de 15 personas, entre ellas el director de orquesta Jorge Peña Hen, fundador de la primera orquesta sinfónica infantil de Latinoamérica.
Lapostol fue condenado en primera instancia por este y otros casos de violaciones a los derechos humanos, aunque los recursos presentados por la defensa le permitieron eludir la cárcel por los delitos que cometió.
Para uno de los querellantes por el episodio La Serena de Caravana de la Muerte, Cristián Cruz, aquí se configuró lo que las agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura calificaron como la “impunidad biológica”, es decir que producto de la vejez y la muerte de los responsables de estos hechos no paguen ante la justicia por los crímenes de los que son responsables.
“Lamentablemente la denominada impunidad biológica le favoreció, por cuanto falleció sin haber pasado ni un solo día la cárcel por los graves crímenes que él perpetró. Tampoco podemos olvidar que él era el responsable del regimiento y de los hombres del mismo lugar cuando se comete el asesinato del matrimonio mexicano-argentino Lejderman Ávalos”, recordó Cruz respecto del caso de la pareja que fue detenida en la localidad de Gualliguaica al interior del Valle de Elqui y luego fusilados, para posteriormente entregar al pequeño hijo de ambos, Ernesto, a un convento.
Para el jurista “la impunidad se ha logrado y se logró no sólo con la multiplicidad de actos de encubrimiento propio y de sus cercanos o del círculo responsable, sino que también por la inactividad por muchos años del Estado y por la actividad del Ejército de Chile en tal sentido, de obstruir, impedir, no colaborar para el debido esclarecimiento de los hechos”.
El lugarteniente de Lapostol: Juan Emilio Cheyre
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Cristián Cruz señaló a uno de los hombres cercanos de Ariosto Lapostol en el Regimiento Arica de La Serena: el ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre.
En la época, Cheyre estaba al frente del servicio de inteligencia al interior del regimiento hoy rebautizado como Regimiento N° 1 Coquimbo.
“Quien participó en algunos de los casos con Ariosto Lapostol en los crímenes sin lugar a dudas que es el oficial de Ejército a la época Juan Emilio Cheyre Espinoza. El mismo al presente está condenado en la causa de Caravana de la Muerte a juicio del tribunal en calidad de encubridor, no obstante los querellantes hemos solicitado que él sea condenado en calidad de autor”, precisa Cruz.
En ese sentido, el abogado subraya que la Fiscalía Judicial, órgano técnico del Poder Judicial, “emitió un informe en que pide que sea condenado en calidad de autor y a 20 años de presidio por los crímenes perpetrados en La Serena. Pero no sólo eso, sino que el ministro de La Serena que investiga causas de Derechos Humanos, lo procesó en su oportunidad como autor de una decena de casos de torturas incluidas mujeres al interior del regimiento serenense, a lo cual el señor Cheyre y su defensa solicitó que se revocase, dejase sin efecto ese procesamiento y el tribunal no dio lugar por lo cual la defensa del señor Cheyre apeló y nos encontramos (a la espera de) lo que pueda resolver la Corte de Apelaciones”.
Para Cruz existen pruebas más que suficientes para probar la responsabilidad de Cheyre en estos hechos, incluyendo testimonios de militares que lo ubican como parte del grupo que aplicaba los tormentos a los detenidos en el recinto castrense de la capital regional de Coquimbo.
“Uno de ellos que dice que Cheyre era el jefe y partícipe de un grupo que justamente se dedicaba a la tortura, a la represión que dentro del regimiento se denominaba ‘El Masacrón’. Imaginemos por un instante, pongámonos en el lugar de las víctimas qué significa estar en un regimiento tras el golpe de Estado, privados de libertad, torturados y a cargo de un grupo que se le denominaba coloquialmente, como si fuera un chiste, ‘El Masacrón’. Ahí es donde tiene participación y lo dicen los propios militares, el señor Cheyre”, subrayó el querellante.
Cruz dijo esperar que los tribunales actúen con celeridad para condenar a Cheyre por estos hechos e impedir que la “impunidad biológica” siga extendiendo su manto sobre lo ocurrido en Chile y deje a los familiares de las víctimas de estos atropellos sin la justicia que durante tantos años han reclamado.
La semana pasada falleció el coronel en retiro y ex comandante del Regimiento Arica de La Serena Ariosto Lapostol al momento del paso de la Caravana de la Muerte que encabezaba el general Sergio Arellano Stark y que terminó con la vida de 15 personas, entre ellas el director de orquesta Jorge Peña Hen, fundador de la primera orquesta sinfónica infantil de Latinoamérica.
Lapostol fue condenado en primera instancia por este y otros casos de violaciones a los derechos humanos, aunque los recursos presentados por la defensa le permitieron eludir la cárcel por los delitos que cometió.
Para uno de los querellantes por el episodio La Serena de Caravana de la Muerte, Cristián Cruz, aquí se configuró lo que las agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura calificaron como la “impunidad biológica”, es decir que producto de la vejez y la muerte de los responsables de estos hechos no paguen ante la justicia por los crímenes de los que son responsables.
“Lamentablemente la denominada impunidad biológica le favoreció, por cuanto falleció sin haber pasado ni un solo día la cárcel por los graves crímenes que él perpetró. Tampoco podemos olvidar que él era el responsable del regimiento y de los hombres del mismo lugar cuando se comete el asesinato del matrimonio mexicano-argentino Lejderman Ávalos”, recordó Cruz respecto del caso de la pareja que fue detenida en la localidad de Gualliguaica al interior del Valle de Elqui y luego fusilados, para posteriormente entregar al pequeño hijo de ambos, Ernesto, a un convento.
Para el jurista “la impunidad se ha logrado y se logró no sólo con la multiplicidad de actos de encubrimiento propio y de sus cercanos o del círculo responsable, sino que también por la inactividad por muchos años del Estado y por la actividad del Ejército de Chile en tal sentido, de obstruir, impedir, no colaborar para el debido esclarecimiento de los hechos”.
El lugarteniente de Lapostol: Juan Emilio Cheyre
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Cristián Cruz señaló a uno de los hombres cercanos de Ariosto Lapostol en el Regimiento Arica de La Serena: el ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre.
En la época, Cheyre estaba al frente del servicio de inteligencia al interior del regimiento hoy rebautizado como Regimiento N° 1 Coquimbo.
“Quien participó en algunos de los casos con Ariosto Lapostol en los crímenes sin lugar a dudas que es el oficial de Ejército a la época Juan Emilio Cheyre Espinoza. El mismo al presente está condenado en la causa de Caravana de la Muerte a juicio del tribunal en calidad de encubridor, no obstante los querellantes hemos solicitado que él sea condenado en calidad de autor”, precisa Cruz.
En ese sentido, el abogado subraya que la Fiscalía Judicial, órgano técnico del Poder Judicial, “emitió un informe en que pide que sea condenado en calidad de autor y a 20 años de presidio por los crímenes perpetrados en La Serena. Pero no sólo eso, sino que el ministro de La Serena que investiga causas de Derechos Humanos, lo procesó en su oportunidad como autor de una decena de casos de torturas incluidas mujeres al interior del regimiento serenense, a lo cual el señor Cheyre y su defensa solicitó que se revocase, dejase sin efecto ese procesamiento y el tribunal no dio lugar por lo cual la defensa del señor Cheyre apeló y nos encontramos (a la espera de) lo que pueda resolver la Corte de Apelaciones”.
Para Cruz existen pruebas más que suficientes para probar la responsabilidad de Cheyre en estos hechos, incluyendo testimonios de militares que lo ubican como parte del grupo que aplicaba los tormentos a los detenidos en el recinto castrense de la capital regional de Coquimbo.
“Uno de ellos que dice que Cheyre era el jefe y partícipe de un grupo que justamente se dedicaba a la tortura, a la represión que dentro del regimiento se denominaba ‘El Masacrón’. Imaginemos por un instante, pongámonos en el lugar de las víctimas qué significa estar en un regimiento tras el golpe de Estado, privados de libertad, torturados y a cargo de un grupo que se le denominaba coloquialmente, como si fuera un chiste, ‘El Masacrón’. Ahí es donde tiene participación y lo dicen los propios militares, el señor Cheyre”, subrayó el querellante.
Cruz dijo esperar que los tribunales actúen con celeridad para condenar a Cheyre por estos hechos e impedir que la “impunidad biológica” siga extendiendo su manto sobre lo ocurrido en Chile y deje a los familiares de las víctimas de estos atropellos sin la justicia que durante tantos años han reclamado.
La semana pasada falleció el coronel en retiro y ex comandante del Regimiento Arica de La Serena Ariosto Lapostol al momento del paso de la Caravana de la Muerte que encabezaba el general Sergio Arellano Stark y que terminó con la vida de 15 personas, entre ellas el director de orquesta Jorge Peña Hen, fundador de la primera orquesta sinfónica infantil de Latinoamérica.
Lapostol fue condenado en primera instancia por este y otros casos de violaciones a los derechos humanos, aunque los recursos presentados por la defensa le permitieron eludir la cárcel por los delitos que cometió.
Para uno de los querellantes por el episodio La Serena de Caravana de la Muerte, Cristián Cruz, aquí se configuró lo que las agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura calificaron como la “impunidad biológica”, es decir que producto de la vejez y la muerte de los responsables de estos hechos no paguen ante la justicia por los crímenes de los que son responsables.
“Lamentablemente la denominada impunidad biológica le favoreció, por cuanto falleció sin haber pasado ni un solo día la cárcel por los graves crímenes que él perpetró. Tampoco podemos olvidar que él era el responsable del regimiento y de los hombres del mismo lugar cuando se comete el asesinato del matrimonio mexicano-argentino Lejderman Ávalos”, recordó Cruz respecto del caso de la pareja que fue detenida en la localidad de Gualliguaica al interior del Valle de Elqui y luego fusilados, para posteriormente entregar al pequeño hijo de ambos, Ernesto, a un convento.
Para el jurista “la impunidad se ha logrado y se logró no sólo con la multiplicidad de actos de encubrimiento propio y de sus cercanos o del círculo responsable, sino que también por la inactividad por muchos años del Estado y por la actividad del Ejército de Chile en tal sentido, de obstruir, impedir, no colaborar para el debido esclarecimiento de los hechos”.
El lugarteniente de Lapostol: Juan Emilio Cheyre
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Cristián Cruz señaló a uno de los hombres cercanos de Ariosto Lapostol en el Regimiento Arica de La Serena: el ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre.
En la época, Cheyre estaba al frente del servicio de inteligencia al interior del regimiento hoy rebautizado como Regimiento N° 1 Coquimbo.
“Quien participó en algunos de los casos con Ariosto Lapostol en los crímenes sin lugar a dudas que es el oficial de Ejército a la época Juan Emilio Cheyre Espinoza. El mismo al presente está condenado en la causa de Caravana de la Muerte a juicio del tribunal en calidad de encubridor, no obstante los querellantes hemos solicitado que él sea condenado en calidad de autor”, precisa Cruz.
En ese sentido, el abogado subraya que la Fiscalía Judicial, órgano técnico del Poder Judicial, “emitió un informe en que pide que sea condenado en calidad de autor y a 20 años de presidio por los crímenes perpetrados en La Serena. Pero no sólo eso, sino que el ministro de La Serena que investiga causas de Derechos Humanos, lo procesó en su oportunidad como autor de una decena de casos de torturas incluidas mujeres al interior del regimiento serenense, a lo cual el señor Cheyre y su defensa solicitó que se revocase, dejase sin efecto ese procesamiento y el tribunal no dio lugar por lo cual la defensa del señor Cheyre apeló y nos encontramos (a la espera de) lo que pueda resolver la Corte de Apelaciones”.
Para Cruz existen pruebas más que suficientes para probar la responsabilidad de Cheyre en estos hechos, incluyendo testimonios de militares que lo ubican como parte del grupo que aplicaba los tormentos a los detenidos en el recinto castrense de la capital regional de Coquimbo.
“Uno de ellos que dice que Cheyre era el jefe y partícipe de un grupo que justamente se dedicaba a la tortura, a la represión que dentro del regimiento se denominaba ‘El Masacrón’. Imaginemos por un instante, pongámonos en el lugar de las víctimas qué significa estar en un regimiento tras el golpe de Estado, privados de libertad, torturados y a cargo de un grupo que se le denominaba coloquialmente, como si fuera un chiste, ‘El Masacrón’. Ahí es donde tiene participación y lo dicen los propios militares, el señor Cheyre”, subrayó el querellante.
Cruz dijo esperar que los tribunales actúen con celeridad para condenar a Cheyre por estos hechos e impedir que la “impunidad biológica” siga extendiendo su manto sobre lo ocurrido en Chile y deje a los familiares de las víctimas de estos atropellos sin la justicia que durante tantos años han reclamado.
